En principio, el Gobierno nacional dio marcha atrás en la propuesta de habilitar la suscripción a una jubilación privada dentro de una reforma integral del sistema previsional propuesta en el Pacto de Mayo. Sin embargo, llevará a la mesa de diálogo del Consejo de Mayo un plan que contempla una reforma previsional que eleva a 75 años la edad para jubilarse tanto para los hombres como para las mujeres, además, reformar la Ley de Contrato de Trabajo (20.744). Y de paso, avanzar con una reforma laboral ampliada.

En Argentina los hombres se jubilan a los 65 años y las mujeres a los 60, pudiendo ellas continuar hasta los 65 si así lo desean. Pero en las últimas décadas hubo diferentes moratorias que permitió a miles de personas jubilarse sin tener los 30 años de aportes lo que puso en riesgo la sustentabilidad del sistema.

La última moratoria se extendió a fines de 2023 lo que abrió la puerta para que se jubilen unas 800 mil personas. Según datos oficiales a diciembre del 2022, sólo el 8,8% de las mujeres que están en edad jubilatoria tienen 20 años de aportes o más. Y el 50% de las mujeres en edad jubilatoria no tienen aportes.

Para el gobierno, el sistema previsional no es sostenible y apunta contra la estructura de la recaudación, por eso, la reforma previsional es uno de los primeros puntos que el presidente Javier Milei buscará tratar en el Consejo de Mayo con Diputados, Senado, CGT y el Grupo de los Seis.

“Afecta bastante a las cuentas que las mujeres se jubilen a los 60. Es una cuenta que quedó vieja porque hoy la gente vive hasta los 90 años y representa un gasto más grande que hace treinta años. Nuestro ideal es unificar la edad jubilatoria de las mujeres y de los hombres a los 75 años”, expresó a un funcionario cercano al presidente.

En Argentina, desde 1960, la esperanza de vida viene en ascenso. Actualmente, es de 73 años para hombres y 79 para mujeres. Si la edad jubilatoria se extiende, el 42% de los hombres y el 20% de las mujeres moriría antes de jubilarse. Pero son otros los números que preocupan al Gobierno: el 58% de los 7 millones de adultos mayores que cobran un haber de la ANSES, accedió al beneficio con una moratoria. Esto implica que sólo 4 de cada 10 jubilados accedió al beneficio con los 30 años de aportes registrados, tal como exige la ley. Igualmente, lo recaudado solo cubre entre el 55% y el 60% de la masa de haberes, por lo que la ANSES requiere recursos adicionales que provienen de impuestos específicos asignados a la seguridad social, y de aportes del Tesoro nacional.

> Una reforma laboral ampliada

El Gobierno busca avanzar además con una reforma laboral ampliada
que modifique la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) e incluya los
puntos del DNU 70/2023 que dejó sin vigencia la Justicia laboral y no
fueron incluidos en la Ley Bases que fue sancionada a fines de junio.
También hacer optativa la cuota solidaria de los sindicatos, la prohibición
de los bloqueos sindicales a empresas y la aplicación de los
convenios específicos sobre los colectivos. Incluye también la limitación
al derecho a huelga y la declaración de la educación como servicio
esencial. “Queremos establecer un sistema de acuerdo entre privados
en el que no se meta ninguna tercera parte. La idea también es
que haya más gente en blanco, lo que también le conviene a los sindicatos”,
expresó un funcionario de Javier Milei.