Cuando el Directorio aún no tiene fecha para analizar la aprobación de la última auditoría del programa económico de Argentina, que permitiría el desembolso de U$S 800 millones, el FMI le sigue corriendo al arco al Gobierno y le bajó línea con una serie de advertencias. A días de que se conociera que la cantidad de pobres en la Argentina aumentó 10 puntos en el primer trimestre de 2024 y que ahora el 55% de la población es pobre, el FMI le recomendó a Javier Milei que las políticas de ajuste que aplica no deben recaer “desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras”.

El mensaje fue enviado por la vocera del organismo, Julie Kozack, en el marco de una conferencia de prensa que ofreció en Washington y durante la cual calificó a la situación social que atraviesa el país como “delicada”.

Además, la funcionaria aconsejó a la Casa Rosada “aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres” y de paso le pidió “promover el empleo formal en el país”.

Aunque no se le consultó sobre el vencimiento de las toneladas de comida que no fueron repartidas en tiempo y forma, el organismo dejó claro que sabe lo que ocurre: “El FMI continúa monitoreando la delicada situación social de Argentina y hemos estado enfatizando en la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres”, remarcó Kozack.

Luego añadió que el Fondo le pidió al Gobierno “asegurar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras” y recomendó que, para que esto ocurra, será necesaria “una calibración adicional basada en la evolución de los indicadores sociales y de pobreza”.

De todos modos, para la vocera no pasó desapercibida la jugada de la oposición en el Congreso que avanzó con una nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Y aunque destacó la necesidad de preservar el poder de compra de las jubilaciones, advirtió que “cualquier medida que se tome debe preservar las metas fiscales en el marco del programa con el organismo”. Es decir, que cualquier cambio que se introduzca debe ser sustentable.

A sabiendas de que el lado flaco del gobierno es su orfandad política, Kozack pidió al Ejecutivo “ampliar el apoyo político” para aplicar reformas y mejorar la calidad de la “consolidación fiscal”.

Sobre el acuerdo con Argentina, dijo que todos los objetivos clave del programa se sobrecumplieron. No obstante, consideró que “el camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante” y por eso recomendó “aprovechar estos primeros logros”, porque hacerlo “significa que las políticas tendrán que evolucionar”.