El Fondo Monetario Internacional aseguró que la inflación bajará en la Argentina a un ritmo más rápido de lo que esperaba y estimó que el 2024 terminará con un 140% de suba de precios anual, aunque también calculó que la recesión será más dura de lo esperado y que el PBI caerá 3,5% este año. Hacia adelante, el FMI espera que el Gobierno eleve una hoja de ruta para levantar gradualmente los controles cambiarios y, a fines de octubre, un plan para una reforma impositiva integral.
“La firme implementación del plan de estabilización (basado en un fuerte ancla fiscal sin nuevo crédito neto al gobierno y correcciones de precios relativos) ha llevado a impresionantes compras de divisas por parte del banco central, los primeros superávits fiscales mensuales consecutivos en casi dos décadas, notablemente menores.
Brechas cambiarias y diferenciales soberanos cayendo a mínimos de varios años”, le reconoció el FMI al Gobierno en el staff report publicado este lunes.
De todas formas, mencionó el Fondo; “para sostener los sólidos avances ya logrados y respaldar la recuperación se requiere: (i) fortalecer el ancla fiscal mejorando la calidad y durabilidad de la consolidación en curso a través de medidas estructurales, algunas de las cuales están actualmente bajo consideración del Congreso y requieren aprobación oportuna; y (ii) perfeccionar los marcos de política monetaria y cambiaria y la comunicación para afianzar firmemente el proceso de desinflación, mejorar aún más la cobertura de reservas y apoyar la transición a un nuevo régimen de “competencia monetaria”, mencionó el FMI.