El Gobierno le respondió en duros términos al PRO tras la fallida sesión donde se iba a tratar el proyecto de Ficha Limpia en la Cámara de Diputados. Ante las acusaciones de un presunto pacto con el peronismo para sabotear la iniciativa que impide a los condenados por corrupción ser candidatos a cargos nacionales, desde el oficialismo remarcaron que además de los 8 diputados libertarios también estuvieron ausentes 12 legisladores “entrantes por la lista de Juntos por el Cambio”.
“Cabe recordar que durante el gobierno de Mauricio Macri no se trató ningún proyecto de Ficha Limpia, y se propuso como candidato a Vicepresidente al mayor defensor de los fueros en el Senado de la hoy condenada Cristina Fernández de Kirchner. No por ello elegimos sugerir que el gobierno de Macri fue corrupto o cómplice de la impunidad por intereses electorales”, señalaron en alusión a Miguel Ángel Pichetto, que también estuvo ausente el jueves.
Luego acusaron al partido de Macri de “utilizar la vara suiza en la gestión ajena pero no en la propia”. Y agregaron: “No vamos a permitir que salden frustraciones del pasado con un proyecto hecho a medida para que gobernadores feudales hagan abuso de su influencia en la justicia y proscriban a sus opositores”.
Ese fue uno de los argumentos esgrimidos por la Casa Rosada y sus voceros extraoficiales para justificar la falta de apoyo: en las provincias donde gobierna la misma fuerza hace muchos años, como por ejemplo Gildo Insfran en Formosa, su control sobre la Justicia local permitiría proscribir a los candidatos opositores.
Por último, el comunicado de La Libertad Avanza destacó la comunicación entre Milei y Silvia Lospennato, en la cual le transmitió la intención oficial de trabajar en un proyecto “superador”. Sin embargo, los libertarios aclararon con malicia que son “la única fuerza sin dirigentes condenados y/o procesados”, en lo que parece una clara alusión a las causas judiciales que enfrentó Mauricio Macri.
Horas antes, el PRO había difundido su propio comunicado en el que lamentaba que el Congreso haya dejado pasar “una oportunidad histórica para impedir que los corruptos condenados por la Justicia lleguen al Congreso y se garanticen impunidad con los fueros”.
“Mientras los Diputados del PRO cumplieron con el mandato que nos dieron nuestros votantes, el Gobierno decidió estar del otro lado”, continuaba.
“¿Queremos o no queremos un país sin corrupción? ¿De verdad nos interesa que los corruptos condenados no puedan seguir ejerciendo cargos públicos o queremos simular y usar esa debilidad como un instrumento de presión en otras negociaciones? ¿A alguien le importa la corrupción o ya estamos resignados?”, había planteado Macri en sus redes sociales.
Ayer, la sesión convocada para tratar Ficha Limpia requería la presencia de 129 diputados, pero asistieron 116, una cifra inferior a la de la semana pasada (128), cuando sólo faltó un legislador para que se habilitara la discusión en el recinto.
El naufragio del debate se produjo por la ausencia de diputados de todos los bloques: ocho de La Libertad Avanza (LLA), tres de PRO, dos de la UCR, siete de Encuentro Federal y dos de Democracia Para Siempre (DPS). Por supuesto, no bajó al recinto ninguno de los 99 legisladores que forman parte de Unión por la Patria (UP). En cambio, sí asistieron los seis de la Coalición Cívica (CC) y los tres del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).
El fracaso de la convocatoria implica que el proyecto de Ficha Limpia pierde su estado parlamentario. Esto significa que, a partir del 1 de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias, el proyecto deberá ser reintroducido y enviado nuevamente a las comisiones correspondientes para su tratamiento.