En la antesala de la firma del veto total que busca poner fin a la actualización de las jubilaciones que aprobó el Congreso, el presidente Javier Milei se reunió ayer con un grupo de diputados propios y los aliados del PRO y el MID. La nueva estrategia del Jefe de Estado es juntar voluntades que empodere a La Libertad Avanza y así evitar nuevas sorpresas negativas en el ámbito legislativo. Mientras, se aprestaba anoche a estampar la firma en el voto total de la reforma jubilatoria, sin abrir una negociación con la oposición para dar una señal de fortaleza.
En la Casa Rosada aseguran que “el veto ya está listo”. En rigor, por esas horas trabajaron a contrarreloj la Secretaría Legal y Técnica, a cargo de Javier Herrera Bravo, junto con los equipos de Economía y Anses, entre otros, para elaborar los informes técnicos que oficien de fundamento al veto. Se espera que el veto sea publicado el lunes en el Boletín Oficial.
Milei se vio forzado a salir a campear la tormenta personalmente para explicarle a los diputados los motivos del rechazo a la ley y a la vez conseguir los números para evitar que las cámaras lleguen los dos tercios necesarios para restablecerla. Este grupo comandado por el macrista Cristian Ritondo le confirmaron ayer al Presidente su apoyo total a la postura del Gobierno para frenar la iniciativa aprobada en el Senado. Lo mismo le había anticipado Mauricio Macri en la cena a solas.
La semana pasada el Gobierno sufrió tres duros revés al hilo en el Congreso siendo la frutilla del postre la aprobación de la mejora jubilatoria con los dos tercios de los votos de ambas Cámaras con lo que la oposición le asestó un golpe de nocaut al Presidente.
El rechazo a la ley de jubilaciones a través del veto versará sobre el supuesto impacto fiscal de la ley sancionada por el Congreso y sobre el presunto incumplimiento la Ley Administración Financiera, que obliga a presentar fuentes de ahorro fiscal en caso de leyes que aumentan gastos.
En Balcarce 50 agrega que, en las últimas horas, emisarios del Gobierno le transmitieron a algunos interlocutores en el Congreso que, si la intención de una parte de los legisladores es “salvar” únicamente el artículo que le otorga un 8,1% a los jubilados por única vez (producto de la alta inflación de enero), que entonces -luego del veto- los legisladores formulen un nuevo proyecto de ley únicamente con ese propósito.
De todas formas, cualquier negociación con impacto fiscal, a partir de ahora, quedará subsumida en la discusión del Presupuesto 2025, que se espera para mediados de septiembre.