Después del explosivo documento de ocho hojas que publicó esta semana para criticar el rumbo económico del gobierno de Javier Milei, la expresidenta Cristina Kirchner este viernes pasará las páginas a palabras, cuando reaparezca con un discurso que tendrá una línea similar y redoble la apuesta.

Invitada por la Universidad Nacional del Oeste, la antes mandataria recibirá un doctorado Honoris Causa y dará una clase magistral, metodología que adoptó como parte de su acción política del último tiempo, incluso cuando secundó a Alberto Fernández en la gestión. Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido es el nombre de su disertación, que llegará no solo luego de su cruce virtual con Milei sino que también en medio de las fuertes divisiones que atraviesa el peronismo bonaerense y de la disconformidad que generaron en el mundo de la CGT sus cuestionamientos al sindicalismo. Además, con la Justicia como tema siempre sensible para la terminal K, ante la incertidumbre sobre el avance o no de los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla que el Ejecutivo propuso para la Corte Suprema.

“El viernes nos vemos en Merlo”, anunció un rato después la dirigente de Unión por la Patria. La nueva charla de Cristina Kirchner aparece asimismo en un contexto legislativo particular: mientras que hoy se determinará si avanza o no el veto presidencial a las jubilaciones, mañana jueves se debatirán en el Senado la boleta única propuesta por el oficialismo, y el financiamiento universitario y el rechazo al DNU de fondos para la SIDE que quiere impulsar la oposición. El domingo, mientras, Milei irá a presentar el Presupuesto.

El desembarco de la jefa kirchnerista está pautado a las 16 en el campus universitario emplazado en el partido bonaerense de Merlo y habrá movimiento de intendentes y militancia, según pudo confirmar LA NACION. El anfitrión será el jefe comunal Gustavo Menéndez, que arreglaba los detalles con su equipo para la jornada de final de semana. Funcionarios de primera línea de la gobernación en las primeras horas de este miércoles se enteraban de la actividad.

Lejos del bajo perfil que manejó en los primeros meses de administración mileísta, la expresidenta retomó la centralidad opositora en los últimos días, más precisamente desde el viernes, con un extenso documento en el que aseguró que la inflación estaba ligada a los movimientos del dólar -contra la visión de que es un fenómeno monetario que tiene el Presidente- y también con un picante ida y vuelta tuitero posterior con Milei, donde hasta le achacó que hizo plagio en sus papers económicos y le dijo que está todo el día “boludeando” en las redes sociales. Incluso lo invitó a “explicarle” en el Instituto Patria, luego de que él le ofreciera una clase ad honorem desde Mendoza.

Entre sus consideraciones de la semana pasada, Cristina Kirchner llamó la atención cuando habló de la necesidad de aplicar una reforma laboral, tributaria, educativa y hasta de seguridad. Banderas que nunca estuvieron en el espectro más próximo a su fuerza política pero que podría retomar el viernes. Consideraciones que generaron ruidos, sobre todo cuando comentó que las representaciones sindicales fundantes del peronismo “ya no son la expresión mayoritaria de los trabajadores”. Pablo Moyano, uno de los más combativos dentro de los cegetistas, le exigió que dé nombres.

Habló también la exvice de un peronismo que se “torció” y se “desordenó”. En tanto se da el conflicto con la Nación por las tasas municipales, la falta de orden no se disimula por las últimas horas. Por ejemplo en la rencilla que tienen los camporistas Mayra Mendoza, de Quilmes (una de las dirigentes preferidas de la expresidenta); y Julián Álvarez, de Lanús, con su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que supo integrar la mesa directiva del Instituto Patria pero ahora detesta a la organización del hijo presidencial. Es además uno de los principales impulsores de un liderazgo que siga al gobernador Axel Kicillof (un leal cristinista) pero que se plante ante La Cámpora de Máximo Kirchner. El diputado nacional se juntó en las últimas horas con las integrantes de su agrupación que ganaron en los centros de estudiantes de la UBA.