El vicepresidente del Banco Mundial, Carlos Jaramillo, anunció a través de la red social X que mantuvo una “muy buena reunión” con el ministro de Economía Luis Caputo y que el directorio de la entidad “está listo para acompañar a Argentina con más de US$ 2.000 millones en nuevos préstamos.
La ayuda estará destinada a potenciar las áreas de protección social y educación y en apoyar a los más pobres en su acceso al transporte y la energía.
Según fuentes de la entidad, habrá dos proyectos nuevos que irán al directorio del organismo multilateral a fin de noviembre por unos US$ 1000 millones para fortalecer institucionalmente las secretarías que implementan los programas de racionalización de subsidios para el transporte y la electricidad en el área metropolitana de Buenos Aires, según especificaron fuentes del banco.
Por otro lado, a principios de diciembre se presentarán en el directorio proyectos para apoyar en educación dentro del Compromiso Federal por la Alfabetización y el Plan Nacional de Alfabetización, y también en el programa de nutrición que acompaña los primeros mil días de vida de un bebé y da apoyo a la madre.
Previo a este encuentro, Caputo participó de una reunión del Consejo de Relaciones Exteriores, un prestigio ámbito de discusión de políticas internacionales. El ministro continuará hoy su ronda de presentaciones con los organismos multilaterales, cuando se espera que se reúna con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.
El BID tiene en estudio más de US$2400 millones en préstamos al sector público, lo que incluye tanto operaciones aprobadas como otras futuras, indicó Goldfajn recientemente.
Caputo se encuentra en Washington esta semana en que se celebra de Reunión Anual de Otoño (del hemisferio norte) del Banco Mundial y el FMI. Allí, espera renegociar un nuevo acuerdo con el FMI que le permita acceder a nuevos desembolsos para ampliar las reservas del Banco Central y tener un manejo más holgado de las finanzas públicas.
> La inflación del FMI, lejos de la oficial
En medio de la expectativa por la negociación con el FMI, el organismo decidió mantener en 45% su proyección de inflación para 2025, un número que calcula sin cambios desde mitad de año, por lo que su estimación está bien por encima del 18,3% de lo proyectado en el Presupuesto. Ese 45% de suba de precios anual entre las dos puntas del 2025 -implicaría un 62,7% en términos promedio- no experimentó cambios a pesar de la desaceleración de precios de los últimos meses.