Durante un par de semanas sobrevoló, no sin polémicas, la posibilidad de que en Argentina se establezca por decreto presidencial la propina obligatoria. En ese sentido, el flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anticipó en sus redes sociales el proyecto que se dará a conocer en los próximos días para incluir las propinas en el ticket y que se puedan pagar con medios electrónicos. Pero lo más importante de este anuncio es que la propina en Argentina seguirá siendo voluntaria. En su cuenta de X, Sturzenegger explicó que “la propina seguirá siendo voluntaria, de ninguna manera será obligatoria” y que “tampoco será parte del salario, por lo que no generará ninguna contingencia laboral a los empresarios del sector”. La novedad, será que el dinero en efectivo que habitualmente se deja a mozos y personal gastronómico pueda sumarse al ticket de la cuenta total. Este será el único cambio.

De esta manera, el Gobierno avanzará en un proyecto para que el pago de propinas en bares y restaurantes sea posible a través de la utilización de medios electrónicos y el consumidor se libere de tener que disponer de dinero en efectivo. En palabras del impulsor de la propuesta, “se trata de “una práctica común en el mundo, pero que los argentinos no podían elegir”. Según interpretó, es un proyecto donde todos ganan: trabajadores, empresarios y consumidores.

El funcionario formuló sus primeras declaraciones desde que asumió el cargo y se refirió asimismo a ‘la agenda de la libertad económica’ y la prioridad que afirma le dará.

Recordó esa ‘famosa frase’ de que ‘a más leyes, menos Justicia hay’: ‘Yo creo que Argentina está sobrecargada de normas y regulaciones y el Presidente me ha pedido que avancemos en sacarle ese pie encima a la actividad productiva, que es una de las maneras más eficaces que tenemos de promover la actividad económica, el empleo y el crecimiento’, manifestó.

En Europa la propina es obligatoria en casi todos los países y ronda entre el 10 y 15 por ciento del total del consumo. En Sudamérica el único país donde la propina es obligatoria es en Brasil. En el vecino país se incluye este concepto como “tasa de servicio” y es del 10% del total de la consumición.

Pero en otros países, como Japón y China dejar propina está mal visto y es una situación que pone incómodos a los mozos y puede verse como de mala educación. Incluso hay quienes mencionan que es común verlos perseguir a los clientes que dejaron algún billete en la mesa a modo de recompensa por la buena atención recibida.