Estos fenómenos pueden provocar daños en los ojos y la vista, por lo que es importante tomar recaudos y protegerse.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA por sus siglas en inglés, recomienda utilizar telescopios, lentes o binoculares con filtros solares que cumplan con la normativa ISO 12312-2, asegurando que “no hay ningún momento en el que sea seguro mirar directamente al Sol sin un filtro solar que cumpla con los requisitos de transmisión de la norma internacional”.
En caso de no contar con ninguno de estos objetos, puede utilizarse un método de observación indirecto, como por ejemplo un proyector estenopeico, un objeto agujereado, que proyecta la imagen del Sol en una superficie cercana.
En cuanto a las fotografías, la agencia recomienda que el lente esté equipado con un filtro solar adecuado.
¿Qué es un eclipse solar anular?
Un eclipse solar anular ocurre cuando la Luna se encuentra en su punto más lejano de la Tierra en su órbita. En este caso, el satélite natural se alinea perfectamente con el Sol y la Tierra, y no cubre por completo la superficie solar, lo que da lugar a la formación de un anillo brillante alrededor de la silueta lunar. A diferencia de los eclipses totales, en los que la estrella de fuego queda completamente oculta, los anulares permiten que parte de la luz solar siga visible, lo que crea el efecto del “anillo de fuego”.