La furiosa interna del PJ tuvo un respiro ayer de la mano e inspiración de la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, que logró juntar en un acto a la jefatura del PJ Cristina Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Y en medio de un ambiente tenso y cánticos cruzados, Carlotto se dio el gusto de levantar los brazos a los dos, en señal de unidad.

Después de una semana inusitada de tensión entre los dos dirigentes, en medio de una pelea por la conducción partidaria, Cristina y Kicillof coincidieron anoche en el acto por los 47 años de las Abuelas de Plaza de Mayo en el Teatro Argentino de La Plata.

Carlotto fue quien invitó al acto tanto a Cristina como a Kicillof y abogó por una foto de unidad entre la expresidenta y el gobernador. En la antesala del encuentro se registraron cánticos cruzados: “Cristina presidenta” y “Axel querido, el pueblo está contigo”.

En los alrededores del coliseo se colgaron pasacalles con la inscripción “Cristina Presidenta” que fortalecieron las especulaciones sobre la visita de la expresidenta al festejo, convocado por el Día de la Identidad. Cristina confirmó anoche su participación y avisó que las próximas semanas caminará la provincia de Buenos Aires en busca de ser electa presidenta del PJ, en los comicios del 17 de noviembre.

En las últimas horas Kicillof buscó dar señales de acercamiento luego de que la tensión con la expresidenta escalara en un registro de agravios públicos sin antecedentes luego de que Cristina Kirchner lo comparara con “Judas” y Kicillof pidiera construir un vínculo “sin sometidos no traidores”.

En su reencuentro, CFK y Axel se saludaron con un beso en la mejilla fugaz, sin charla de por medio. Kicillof siguió luego con un abrazo a Eduardo De Pedro. Kirchner y Kicillof se sentaron casi a la par. Se ubicó en medio de los dos Estela Carlotto, quien se encargó de gestionar el encuentro.Y Por unos minutos bajaron la guardia aunque la interna sigue en pie de guerra.