Un total de 15.895 nuevos casos de cáncer de colon se producen cada año en Argentina, lo que equivale en promedio a 43 casos por día y representa el 12,1% de todos los diagnósticos oncológicos en nuestro territorio, según estimaciones realizadas por el Observatorio Global del Cáncer, a partir de los datos producidos por registros de cáncer de base poblacional de nuestro país.
Pese a ser un tipo de tumor altamente prevenible, sigue siendo la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro país, con casi 7.500 fallecimientos anuales.
En el marco del mes del cáncer de colon y del Día Mundial del Cáncer de Colon, que se celebra el 31 de marzo, especialistas destacaron la importancia de la prevención y detección temprana para mejorar las chances de tratamiento de este tumor, que en Argentina ocupa el segundo lugar en incidencia, solo precedido por el cáncer de mama y también en segundo lugar en mortalidad, luego del cáncer de pulmón.
Los principales síntomas que pueden estar indicando la presencia de un cáncer de colon, si bien suelen ser inespecíficos y variar dependiendo del estadio en el que se encuentre el tumor, son: cambio en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento; presencia de sangre en las heces; dolor abdominal persistente o malestar; pérdida involuntaria de peso; fatiga constante y anemia debida a la pérdida de sangre.
Existen dos principales métodos de detección: la videocolonoscopía y el análisis de sangre oculta en materia fecal. Sin embargo, es muy bajo el porcentaje de personas con mayor riesgo que se realiza alguno de estos estudios: según datos de la 4a Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, solo 3 de cada 10 (31,6%) de quienes tienen entre 50 y 75 años se realizaron alguna de estas pruebas.
“Cuando el cáncer de colon se detecta en estadios tempranos, la tasa de curación se acerca al 90%. Para diagnosticarlo contamos con los análisis de sangre oculta en materia fecal. También la videocolonoscopía, sobre todo para los casos positivos del FIT. Con estos estudios podemos detectar pólipos potencialmente cancerosos y extirparlos en la misma intervención, evitando el desarrollo futuro de la enfermedad”, afirmó el Dr. Luis Caro, médico especialista en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva y presidente de la Fundación GEDyT.
Cuando se enfrenta estadios avanzados de la enfermedad, fundamentalmente el tratamiento es en base a quimioterapia y en algunos casos se utiliza la radioterapia, la inmunoterapia, los anticuerpos monoclonales y la cirugía, estrategias que se aplican tanto en forma individual como combinadas, dependiendo de cada situación. Entre los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de colon, se encuentran la edad avanzada, tener familiares con antecedentes de esta enfermedad, presentar enfermedades inflamatorias del intestino, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, llevar una dieta poco saludable, alta en grasas saturadas y baja en fibras, el sedentarismo, el abuso de alcohol y presentar sobrepeso u obesidad.