Senadores de Unión por la Patria, la UCR y hasta el PRO, llegaron a un acuerdo para que hubiera sesión y dos legisladores que responden al expresidente, Mauricio Macri, fueron clave para lograr el quórum. Así, la suerte estaba echada para que la oposición le propinara un cachetazo en el Congreso a las medidas arbitrarias del presidente Javier Milei que nombró -por decreto- a los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para que integren la Corte Suprema de Justicia. Fue un duro mensaje desde el Poder Legislativo de toda la oposición, los duros, los moderados y los socios circunstanciales, que buscaron ponerle un límite a los atropellos del Poder Ejecutivo que se ufana de gobernar de espaldas al Congreso.

En otra maratónica sesión, plagada de discursos de grueso calibre contra la gestión del presidente libertario, la oposición en el Senado, bajó los pliegos de Lijo y Mansilla, este último ya juró como miembro de la Corte Suprema por lo que se abre el debate jurídico sobre su futuro. Habrá juristas y constitucionalistas que esgriman que Mansilla por haber jurado ya no tiene comprometido su futuro. Otros, ya lo ven afuera de la Corte. Ambos jueces, fueron los elegidos por Milei para completar las dos vacantes en la Corte Suprema de Justicia, y que le ponía fin así a una novela que llevaba 11 meses.

La Cámara Alta rechazó con 47 votos negativos el pliego de Lijo y 51 el de García Mansilla. Hasta la votación fue sorpresiva porque se especulaba que no avanzarían contra el pliego de Mansilla, pero su candidatura fue la que más votos negativos cosechó. Quizá el mensaje es para no dejar dudas de que su nombramiento, pese a que ya juró en la Corte, está viciada de nulidad porque no tiene el aval del Senado, órgano encargado de aprobar las candidaturas propuestas por el Ejecutivo.

El pliego de García-Mansilla cosechó 51 votos en rechazo, 20 adhesiones y cero abstenciones; mientras que el de Lijo tuvo 43 en contra, 27 acompañamientos y una abstención. Así, la Cámara Alta obturó el camino de ambos hacia el máximo tribunal. Sin embargo, desde hace semanas, la Casa Rosada reiteró en muchas ocasiones que el académico continuará como cortesano hasta el fin de la próxima legislatura, a fin de noviembre.

“Resulta inadmisible acompañar una Corte Suprema sin mujeres y respaldar a dos candidatos que decidieron pasar por encima de la Constitución nacional”, lanzó la titular de la comisión de Acuerdos y miembro informante de ambos pliegos, Guadalupe Tagliaferri (Pro).