La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cruzó con dureza al fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien en una entrevista exclusiva con Infobae se negó a informar dónde está detenido el gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, a quien acusó de integrar una supuesta conspiración internacional, sin dar ningún tipo de detalle más que sus aseveraciones. “Es una mentira tras otra. Juntan rehenes para protegerse de sus propios miedos. Los países donde se vive en libertad no necesitan coleccionar rehenes”, afirmó la funcionaria, en declaraciones transmitidas a este medio, respecto de los dichos del funcionario de la dictadura chavista.
Además, cuestionó un comentario que hizo sobre el canciller Gerardo Werthein, quien al jurar su cargo de Ministero de Relaciones Exteriores de Argentino lo hizo sobre la Torá: “El comentario antisemita contra nuestro canciller es inadmisible. Argentina todos juramos sobre nuestra Constitución, cumplirla y hacerla cumplir y después podemos jurar sobre nuestras creencias religiosas, la Biblia, la Torá o cualquier religión reconocida por el Estado. Comentario más antisemita no existe”.
Patricia Bullrich, por otro lado, destacó que Tarek Saab “habla de los papeles, la Gendarmería Nacional tiene normas para cuando un efectivo sale del país: presentar un teléfono, una dirección y un sistema sanitario; lo presenta en personal y obtiene el permiso. Este criminal dice que se debe avisar cuando va un personal policial, eso es una gran mentira justificatoria. Él no va a un ejercicio policial ni va a un intercambio de estudios, va a visitar a su hijo y su novia”.
“En ese caso llena un papel con requisitos, de por sí bastante engorroso. Si el país no quisiera tomar rehenes pondría una visa y de esa manera controlaría quién entra y quién NO. No lo hacen para, justamente, cazar ciudadanos para proteger su régimen putrefacto”, consideró la ministra de Seguridad, tras lo cual agregó: “Este señor de Fiscal no tiene nada. Su objetividad es inexistente. No es un Fiscal imparcial, como en cualquier república”.
“En sus palabras no habla de Justicia, sino de una función bien alejada de un Fiscal General: perseguir a los supuestos ‘enemigos’ del régimen. Ese es su rol, una KGB caribeña”, consideró, en las declaraciones a Infobae. Y cuestionó que a Nahuel Gallo “lo encierran, no respetan sus derechos, no permiten abogados”.
Finalmente, advirtió: “Para nosotros hay una sola salida: liberarlo; si sus papeles los firmó mal la entidad dependiente de la Vicepresidencia de la ‘República’, que lo expulsen, no que lo hagan desaparecer. Pero es claro que las dictaduras no dialogan con los países democráticos como el nuestro, porque no respetan ninguno de los valores del Estado de Derecho”.
Las declaraciones de Tarek Saab
Tarek William Saab fue entrevistado en exclusiva por el director de Infobae América, Laureano Pérez Izquierdo. El dirigente venezolano es uno de los jerarcas más importantes de la dictadura chavista, junto a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y el generalísimo Vladimir Padrino López. Desde la Fiscalía General, desde hace más de siete años, provee el andamiaje jurídico a un régimen que está acusado de las peores violaciones a los derechos humanos del mundo.
En el reportaje, Saab insistió con que Nahuel Gallo fue detenido por participar de una supuesta “conspiración” de alcance internacional y puso en duda el argumento de que viajó, en realidad, para visitar a su pareja. “Esa era la coartada de que quería ver una novia. Bueno, la novia pudo haber ido a Buenos Aires, señor. Pero es que todos. Mire: el mexicano, estadounidense, los peruanos, los colombianos, los españoles dicen que vinieron a ver a sus novias, incluyendo el argentino. ¿De verdad que, eh?”, afirmó.
Respecto del canciller Werthein, ciudadano argentino que profesa la religión judía, el fiscal general tuvo comentarios agraviantes, de claro tinte antisemita. “El Canciller, en un acto infame que pasará a la historia de la ignominia, juró, en vez de jurar ante la Constitución de Argentina, juró ante la Torá algo que, sinceramente, hasta el opositor más recalcitrante en cualquier lugar del mundo, se sintió ofendido. ¿Por qué? Porque él es argentino, señor. Si usted quiere ser canciller de Israel, vaya y haga”. Esas declaraciones fueron severamente criticadas por la ministra Bullrich.