En sintonía con la rebaja de aranceles a insumos para las automotrices y de la liberación de dólares para importar alimentos, el Gobierno anunció ayer una reducción de los cargos que pagan heladeras, lavarropas y neumáticos importados. La medida apunta a generar más competencia para que bajen los precios y apuntalar el consumo en medio de una fuerte recesión donde el rubro electrodomésticos es uno de los más castigados.

El anuncio lo hizo el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su cuenta de la red X y también incluye ciertos insumos plásticos que beneficiarán a los fabricantes locales.

“El gobierno ha decidido llevar adelante una reducción en determinados aranceles a la importación”, escribió. Las rebajas abarcan:

Heladeras y lavarropas: el arancel pasará del actual 35% al 20%. “Así volverán a tener el arancel que comparten los países miembros del Mercosur”, dijo el portavoz.

Neumáticos: el arancel bajará del 35% al 16%. Según Adorni, “esto representará un alivio para las empresas de fletes y de transporte de personas”.

Principales insumos plásticos: del 12,6% al 6%. “Menos costo, repercusión favorable para los consumidores que demandan los diversos bienes fabricados con insumos plásticos (que van desde envases de alimentos y productos de higiene personal hasta electrodomésticos y juguetes)”, explicó el funcionario, sin dar detalles técnicos.

Para conocer los detalles de los nuevos valores de importación, las empresas deberán esperar hasta este lunes, cuando salga el decreto publicado en el Boletín Oficial con las especificaciones técnicas de las posiciones arancelarias que alcanza la medida. Allí también se plasmará la rebaja que anunció Luis Caputo para herbicidas y fertilizantes.

Desde el Gobierno prometen que seguirán trabajando en medidas similares sobre otros insumos o productos. Sin embargo, aseguran que las rebajas serán “quirúrgicas” porque la rigidez del Mercosur hace que no haya tanto espacio para bajar aranceles.

Al disminuir el costo de importación tanto de bienes terminados como de insumos para la producción, el Gobierno busca, por un lado, que bajen los precios y beneficiar a los consumidores, que llegan a pagar por los electrodomésticos valores más altos que en los países con moneda dura, y por otro, a los fabricantes nacionales de esos bienes, con el fin de abaratar los costos de ensamblarlos localmente.

En neumáticos, por caso, hay solo 3 empresas productoras y se trata, además, de un producto de alto nivel de contrabando e ‘importación invisible’, por caso a través de argentinos que cruzan la cordillera y cambian los neumáticos de sus vehículos en Chile.

En el caso de las heladeras, además, la decisión podría complementar un esquema de la secretaría de Energía para propiciar un ‘consumo eficiente’ de gas y energía eléctrica y así morigerar el impacto de los aumentos tarifarios. Según los cálculos, la sustitución de una heladera con 15 o 20 años de antigüedad por una nueva ahorra 60 % del consumo eléctrico de ese bien.

El sector de los electrodomésticos es uno de los más castigados por la caída de las ventas tras la devaluación de diciembre y la disparada de la inflación. Se estima que la baja ronda el 40%, y que las heladeras lideran las caídas, junto con celulares y equipos de aire acondicionado.

> Disparate energético
Salvador Gil, un especialista en eficiencia energética y profesor de la Universidad de San Martín, estimó que el stock de heladeras actualmente en uso en la Argentina consume más energía que la que producen las tres centrales nucleares del país (Central Embalse y Atucha 1 y 2).