En medio de una creciente tensión social, Gobierno mueve sus fichas para alcanzar una tregua con el sindicalismo duro que está dispuesto a dar pelea en las calles. Por lo pronto, acordó con la CGT la creación de una comisión para aclarar cuestiones de la reforma laboral que generaron malestar en los sindicatos y apura la reactivación del diálogo para frenar el paro de todo el transporte que gremios del sector analizan para el 17 de octubre próximo, día de la Lealtad Peronista.
La mesa técnica específica será para aclarar la cuestión de los bloqueos, que según la CGT “está mal redactado en la reglamentación de la reforma porque habla de bloqueos totales o parciales, lo cual se presta para que los empresarios hagan una interpretación arbitraria” y puedan avanzar con despidos.
“Hay una preocupación por un artículo de la Ley de Bases que modifica el artículo 242 de despido con causa de la Ley de Contrato de trabajo. Tiene una mala redacción, fue agregado en el Senado, y necesita una reglamentación que pueda corregir esto. Para eso habrá una mesa con la Secretaría de Trabajo, la CGT y el sector empresarial para darle precisión a esto tan importante de las tomas totales o parciales. Nosotros creemos que hay bloqueo no hay, esto de parcial es una vaguedad absoluta que genera posible discrecionalidad para los empresarios”, remarcó el cotitular de la CGT Héctor Daer al retirarse de la reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en Casa Rosada. Al encuentro desarrollado en la Casa Rosada acudieron los principales líderes sindicales
Al respecto, agregó que se va a tener que constituir “un órgano administrativo que va a decir ´si, existe un bloqueo´ o ´no, no existe un bloqueo´ y deja de ser un tema discrecional”.
Sobre el posible paro del transporte del 17 de octubre, cerca del titular de la UTA, Roberto Fernández, se despegaron de esa iniciativa y dieron a entender que ese gremio clave de los colectivos no se plegaría en medio del diálogo reactivado con la Casa Rosada.
La mayoría de los sindicatos del sector responden al moyanismo, sector de la CGT más opositor a la gestión de Javier Milei, que podría avanzar con la iniciativa planeada, pero la no adhesión de los colectiveros haría perder fuerza a la posible medida de fuerza.
El Gobierno siente que tiene chances de frenar el paro del transporte pero da por perdida la marcha de los universitarios. La CGT adelantó su apoyo a esa movilización que tendrá lugar este miércoles, en medio de la expectativa por el posible veto del Presidente a la Ley de Financiamiento Universitario. Será la segunda marcha del sector educativo que denuncia un grave recorte de fondos y, de concretarse, sería el segundo veto de Milei a una ley de alta sensibilidad social.