El Ministerio de Salud de Córdoba confirmó este miércoles dos casos de leptospirosis: uno de los pacientes murió y el otro permanece grave. Esta enfermedad es producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres.
La víctima fatal es un hombre de 51 años; mientras que otro hombre de 63 años lucha por su vida en terapia intensiva. Según detallaron fuentes oficiales, ambos desempeñaban tareas en un tambo de Pasco, ubicado en el departamento General San Martín, realizando actividades de ordeñe y manejo de otros animales.
La cartera sanitaria provincial sostuvo que avanzan las investigaciones para establecer el origen de la infección. Las acciones de prevención y control pertinentes son llevadas a cabo por el Departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud de Córdoba, la Dirección General de Fiscalización del Ministerio de Bioagroindustria; el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, y la Secretaría de Policía Ambiental del Ministerio de Ambiente y Economía Circular y la Municipalidad de Pasco.
Un dato no menor que preocupa: en el sur de Brasil crecieron exponencialmente los casos y muertes a causa de esta bacteria luego de las catastróficas inundaciones que azotaron a esa región. En las últimas horas, las autoridades brasileñas confirmaron 13 fallecimientos y casi 300 contagiados.
Qué es la leptospirosis y cuáles son sus síntomas
La transmisión se produce por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o por ingestión de alimentos y agua contaminados con dicha orina. La infección de persona a persona es muy rara. Dado que la bacteria sobrevive en lugares húmedos y protegidos de la luz, el riesgo de contraerla aumenta en lugares que propician estas condiciones o en inundaciones.
El periodo de incubación puede variar de uno a 30 días, pero normalmente ocurre entre siete y 14 días después de entrar en contacto con las aguas de la inundación o residuales. La enfermedad tiene un alto riesgo de letalidad, que puede alcanzar el 40% en los casos más graves.
Desde la cartera sanitaria provincial explicaron que en la mayoría de los casos se presenta con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general.
“Los síntomas de esta enfermedad pueden parecerse inicialmente a los de la gripe y el dengue y, en zonas endémicas, a los de Fiebre Hemorrágica Argentina; por eso es sumamente importante la consulta temprana y el tratamiento oportuno para reducir los riegos de presentar formas graves”, advirtió Laura López, subsecretaria de Estrategias Sanitarias y Acceso a la Salud de Córdoba.
Recomendaciones para prevenir
Las principales medidas de prevención y cuidado son las siguientes:
- Evitar la acumulación de agua en domicilios.
- Evitar el contacto con aguas y superficies que puedan estar contaminadas.
- Eliminar basura y escombros para que no se transformen en refugio de roedores.
- Mantener los residuos en recipientes cerrados de preferencia lejos del suelo para evitar que sean fuente de alimento para ratas.
- Almacenar los alimentos en lugares secos y frescos, dentro de frascos, envases de plástico o lata con tapa a más de 50 cm del suelo (no usar bolsas para guardarlos ya que las ratas las rompen fácilmente).
- Fortalecer la higiene en el hogar y tapar los orificios de las viviendas por donde puedan ingresar roedores.
- Desinfectar con lavandina diluida los lugares donde se observó tránsito de roedores, o puede haber restos de heces u orina de ratas utilizando guantes y botas. Evitar barrer o realizar acciones que puedan levantar el polvo.
- Realizar control de roedores en domicilios.
- Utilizar guantes y botas de goma para realizar tareas de desratización, desmalezado o limpieza de baldíos. Los trabajadores en riesgo ocupacional deben adoptar estas pautas especialmente.
- En zonas rurales, se aconseja consultar al veterinario ante la aparición de abortos o enfermedades en animales. También se recomienda utilizar ropa protectora al trabajar, atender a los animales, y en zonas inundadas o al atravesar aguas estancadas. En áreas endémicas, es crucial vacunar a perros y vacas.