En su extenso escrito 24 horas antes pateó el tablero y confesó que Alberto Fernández la obligó a abortar en 2016. Y ayer, en la ampliación de su declaración ante el fiscal Ramiro González, volvió a dejar definiciones estremecedoras sobre lo vivido durante la convivencia con el expresidente. Fabiola Yañez describió como “un infierno” ese período y reveló que su relación con el alcohol empezó en 2016 justo después de abortar el primer bebé de Alberto.

Yañez ratificó que los episodios de violencia psíquica comenzaron en 2016 cuando empezaron a vivir juntos en Puerto Madero. Contó que por las agresiones físicas comenzó el consumo problemático de alcohol y marihuana. En ese contexto relató que el 2023 fue el más violento de todo. También que era controlador y que cada vez que salía Fernández la llamaba constantemente para saber donde y con quién estaba. Es decir, que la violencia era constante y habitual en la pareja. En ese tramo de su declaración confirmó que ese año fue inducida a practicarse un aborto, lo que ella consideró “la peor decisión”. “Hay que resolverlo, tenés que abortar”, le habría dicho el exmandatario.

La exprimera dama también habló de presuntas agresiones físicas que habría sufrido durante aquel momento, incluso con “patadas en el piso”.

Esa pérdida del embarazo la habría conducido al alcohol y al consumo de marihuana. Pero también pidió Yañez que Fernández “no se haga el abstemio” porque, dijo, el expresidente también consumía alcohol con asiduidad y “también fumaba”.

La fiesta de Olivos también fue parte de su declaración. Yañez dijo que el organizador fue Fernández, inclusive fue quien mandó a comprar la torta, y que después de que se conociera el hecho la responsabilizó del fracaso de su gobierno. La exprimera dama agregó que, después de la fiesta en Olivos y la derrota del peronismo en las elecciones legislativas de 2021, la violencia fue “cada vez peor” y se convirtió en un “infierno”.

Consultada sobre si pidió ayuda, reiteró que se comunicó con María Cantero, la secretaria histórica de Fernández. También relató que tuvo que pedir ayuda psiquiátrica y que se trató en el instituto de Neurología Cognitiva INECO para verificar su estado de salud.

En otro tramo sostuvo que “el maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes” y pidió que en la causa se investiguen los delitos de lesiones graves en contexto de violencia de género agravados por el vínculo, abuso de poder y autoridad y amenazas coactivas. Y acusó a Ayelén Mazzina, segunda ministra de la Mujer del gobierno de Fernández, de conocer los hechos de violencia y de no haber hecho nada.

La causa ya no está en secreto de sumario. Lo que ahora se espera es la imputación formal contra Fernández y las primeras medidas de prueba para ir en busca de elementos que ratifiquen la denuncia.

Fabiola declaró durante 4 horas por zoom desde el consulado argentino en Madrid.

> Qué dijo Alberto

En una entrevista con el diario “El País” de España Alberto hizo su descargo. “Yo sigo diciendo lo mismo. Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer”, sostuvo y agregó que “hay alguien que la ha incentivado” a Yañez a presentar la denuncia en su contra.

> Jefe médico en la mira

En su escrito antes de declarar ayer, Fabiola Yañez apuntó contra el jefe de la Unidad Médica Presidencial y doctor de confianza de Fernández, Federico Saavedra, acusándolo haber ocultado una de las agresiones del exmandatario cuando aún no había nacido el hijo de ambos, Francisco.