Cristina Kirchner asumió esta tarde la presidencia del PJ, con la ruidosa ausencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof, producto de un desgaste en la relación entre ambos, que tuvo como correlato una interna trunca con el riojano Ricardo Quintela. En la UMET, la universidad de Víctor Santa María, tampoco estuvieron otros mandatarios peronistas. Kirchner, que ahora se hace del sello partidario, arrancó su discurso con fuertes críticas al primer año de Javier Milei pero sobre todo, a lo que el jefe de Estado dijo en su cadena nacional. Y el final también se lo dedicó: “Este hombre es como si viviera en Disney, como si estuviera en un cumpleaños”.

Para la expresidenta y ex jefa del Senado, hay una suerte de “ajuste violento” que la sociedad en parte “acepta”. Además, sostuvo que el ministerio de Economía mantiene el dólar bajo “artificialmente” y que este modelo no solo “no es nuevo” sino que “termina mal”. En otro tramo de su discurso embistió contra el gobernador Kicillof sin nombrarlo: “Hay dirigentes que se convierten en militantes electorales”, dijo.

Participaron Sergio Uñac y José Luis Gioja.

En las primeras filas aplaudían, además de Santa María, Mariano Recalde, Verónica Magario, Aníbal Fernández, José Ottavis, Alicia Kirchner, Agustina Propato, Oscar Parrilli, Pablo Yedlin, Agustín Rossi, entre otros. En el escenario, la expresidenta estuvo flanqueada por el senador José Mayans y Lucía Corpacci, además de Germán Martínez. Ella entró al ritmo de la canción “Fanático”, de Lali Espósito y luego se cantaron las estrofas del himno nacional.

Durante su discurso, Cristina también se refirió al escándalo del senador Edgardo Kueider, que entró por Unión por la Patria, y está preso en Paraguay por tratar de ingresar con más de US$ 200.000 que no pudo justificar. La expresidenta sugirió que el legislador de Entre Ríos recibió coimas para votar la Ley Bases. “Fue doblemente clave”, señaló. Y comparó esa ley con otras que fueron tildadas de corruptas a lo largo de la historia, como la reforma laboral que se hizo en los 2000, apodada “Ley Banelco”.

“Quiero saludar a los compañeros y compañeras de todos los estamentos del partido. Quiero mandar un fuerte saludo al compañero Quintela y a todos los que integraron la lista. Mi saludo también a los distintos presidentes que integran Unión por la Patria. Gracias a los que se acercaron aquí”, dijo la extitular del Senado a continuación. “Hacer este evento el 11 no estaba previsto. quedó de chiripa, por alguna razón divina. Dios así lo quiso”, explicó entre risas.

“Asumir la presidencia del partido justicialista un 11 de diciembre del 2024, después de un año del gobierno de Javier Milei y un días después de su mensaje implica un ejercicio… Lo voy a formular con tres preguntas que nos tenemos que hacer. La primera pregunta es qué esta pasando. Un gobierno que ganó las elecciones en balotaje, una vez que el voto antiperonista se desplazó y pasó a engrosar… Un candidato que propuso dolarización, motosierra contra la casta”, planteó luego.

“Difiero de aquellos compañeros que dicen que hay una estafa electoral porque la motosierra no fue para la casta. Cuando uno tiene un vecino que aparece en el jardín de su casa con una motosierra, cara de loco y prometiendo que va a matar a los vecinos menos a mi. Aunque me prometa que no va a hacer nada, me encierro en mi casa porque me da miedo. Hay que darse cuenta de que hay una aceptación de la sociedad de un ejercicio de ajuste violento sobre ciertos sectores”, opinó.

Para Cristina Kirchner, aun cuando a Milei lo presentan como un “experimento nuevo”, no lo es. “Lo que hoy esta viviendo la Argentina es más viejo que el sol”, insistió. “La primera experiencia la tuvimos con Martínez de Hoz y la tablita. Eso es lo que hoy está sucediendo con la Argentina. No hay modelo productivo. Además, ayer en ese discurso por momentos desconectado de la realidad, repetitivo y donde proponía enviar proyectos ya presentados, quedó consagrado que este gobierno no tiene modelo productivo, tiene un modelo de valorización financiera”.

“Ayer lo escuchaba también al Presidente hablar de los salarios en dólares de lo que gana hoy un trabajo y un jubilado, pero se olvida de cuanto está la canasta básica en dólares. Este es hoy el gobierno de Milei”, le reprochó más adelante al jefe de Estado la flamante titular del PJ.

“Estos modelos traen consecuencias socioeconómicas y políticas. Nunca son nuestros”, remarcó Cristina Kirchner, y habló de un “endeudamiento fenomenal”. “En este año tenemos un endeudamiento de 100 mil millones de dólares más. El endeudamiento es muy grande en pesos, pero en dólares ha habido una reducción. No es una reducción virtuosa, sino forzosa. No tienen los dólares porque no tenemos acceso a los mercados internacionales”.

Destacó por otro lado el blanqueo de capitales propuesto por Milei: “Fue exitoso. Mucho más exitoso que el de [Mauricio] Macri. En 48 días ingresaron a las cuentas bancarias 15 mil millones de dólares. Een 48 días de Macri 1100 millones de dólares. En total se blanquearon 23 mil millones de dólares. Fue la segunda burbuja financiera, la primera fue sentarse en las importaciones y los bopreales y entonces tener un superávit muy robusto que fue lo que permite esto”.

“Hay una gran falacia de los libertarios, el anarcopitalismo y el señor Milei”, resaltó la dos veces presidenta. Y evidenció: “Milei se cansó de decir que el problema era la emisión monetaria y el déficit financiado con esa emisión monetaria. Sin embargo, no deja de pisar el dólar. Interviene porque sabe que, donde se mueve el tipo de cambio, impacta la inflación. Y además, no es cierto que no hayan emitido. Hay burbujas financieras. Este es el panorama”.

En otro tramo del discurso, criticó el plan nuclear argentino que anunció ayer el líder de La Libertad Avanza. “Hablo de energía nuclear, que van a hacer reactores. Oiga Milei, la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), ¿qué tal? Hace décadas que la Argentina es pionera en materia de energía nuclear. ¿Qué le pasa? Y quien no sabe quién empezó con esto de la energía nuclear? Un señor militar. Perón, Perón, Perón”.

Tampoco se mostró de acuerdo con un posible tratado de libre comercio con Estados Unidos: “Somos competidores. Hay un desconocimiento, un infantilismo y cholulismo en este manejo. Está fascinado con Elon Musk por tiene X. Pero Elon Musk es un industrial con tecnología de punta. Tiene proyecto industrial, todo lo que Milei reniega. Estas consecuencias económicas traen también consecuencias políticas, señor Presidente”.

Fuera de la cadena nacional del día de ayer, la exvicepresidenta hizo mención además al caso Edgardo Kueider: “Este gobierno logró la aprobación de la Ley Bases. Y dentro de la Ley Bases el RIGI, que es un remate de nuestros bienes naturales. ¿Cómo obtuvieron el voto para pasarla? Es de público conocimiento que el senador de Entre Ríos, Kueider, que hoy está preso en el Paraguay por comisión de delito. Este senador fue clave en la aprobación de la ley bases. Doblemente clave: en la comisión, porque su voto habilitó para que sea tratado en el recinto, y luego votando y empatando al votar, lo que permitió el desempate de la vicepresidenta. ¿Cuál es el hilo conductor? La leyes en contra del pueblo y de los intereses de la nación. Está vinculado a despojo de los intereses de la nación”.

“Hay una segunda pregunta a contestar: ¿La llegada de Milei es solamente un fracaso de la política?”, formuló la exmandataria minutos más tarde. Y contestó: “Yo veo a los periodistas ahora que se rasgan las vestiduras, se hacen las víctimas porque este muchacho les dice cosas. Como dice el Evangelio, ‘siembra viento y recogerás tempestades. La denostación permanente de la política contribuyó a crear un clima anti-política en la República Argentina. Nos hacemos cargo en la política de lo que es el fracaso de un Gobierno. Háganse cargo alguna vez los demás de las cosas que se han hecho en el país, por favor, para explicar lo que nos pasa”.

La ausencia de Axel Kicillof

Cristino pudo repetir la imagen de unidad que protagonizó el lunes, en una reunión del PJ bonaerense, donde Kicillof dio el presente junto a Sergio Massa y Máximo Kirchner.

Desde el entorno más próximo de Cristina aseguraron que Kicillof fue invitado al acto de asunción a través de un llamado telefónico del senador nacional formoseño José Mayans. En esa comunicación, sostuvieron cerca de la exvicepresidenta de Alberto Fernández, el mandatario bonaerense le adelantó al senador que no concurriría porque debía cumplir con su agenda de gestión.

La misma explicación que dieron cerca de Cristina ofrecieron fuentes de confianza de Kicillof, que aportaron datos sobre las actividades del día del gobernador, que comenzaron a las 9, en Pehuajó, y continuaban hasta las 15.30, en Carlos Casares.

Cristina y Kicillof mantienen una disputa con picos de tensión y momentos de calma, que se profundizó por la falta de apoyo explícito del gobernador a su mentora cuando se oficializó la competencia por la presidencia partidaria entre ella y Ricardo Quintela. La foto del lunes, en Moreno, ofreció señales de tregua, aunque también fue una expresión de la tensión interna. La ausencia del mandatario provincial en el acto de asunción agrega un nuevo ingrediente al conflicto.

Con un vallado dispuesto sobre la vereda de la universidad (fundada hace once años, con orientación sindical y apadrinada por el gremio de encargados de edificios, de Víctor Santa María) en la que se hará el acto, sobre la calle Sarmiento al 2000, en el barrio porteño de Balvanera, se ajustan los preparativos para la ceremonia peronista, prevista para las 17.30. Personal de la División Explosivos de la Policía Federal se hizo presente en el lugar con efectivos y canes, para una inspección de rutina.

La expresidenta será la única oradora del acto. Firmará un acta que la oficializará como presidenta del justicialismo y, luego, dará su discurso.

Sin militancia que le aporte liturgia peronista a la espera, la calle está habilitada al tránsito. Varios dirigentes políticos se hicieron presentes y comenzaron a ingresar, como Daniel Filmus, Carlos Heller, Emmanuel González Santalla, o Martín Sabbatella, entre otros.

Cristina Kirchner asumirá la presidencia en reemplazo de Alberto Fernández, que debió pedir licencia y luego renunciar por el escándalo que se generó por la denuncia de violencia de género que presentó la exprimera dama Fabiola Yañez.

LA NACIÓN