José González se presentaba en 2020 como un padre desesperado por la salud de su hijo, “Nacho”. El adolescente de 15 años, quien había sido diagnosticado con leucemia años atrás, necesitaba un tratamiento urgente. Su organismo no podía seguir resistiendo la quimioterapia y la última esperanza residía en Estados Unidos, en donde existía un tratamiento de vanguardia que podía salvarle la vida.

Ese mismo padre se encuentra imputado hoy por estafa y administración fraudulenta en concurso real, en un juicio que finalizará mañana y preside el juez Leonardo Feans.

La acusación que le pesa no es menor: se le imputa haber comprado una casa y un auto con el dinero que reunió en la millonaria colecta solidaria para su hijo con leucemia linfoblástica aguda. La transferencia del dinero habría sido incluso antes de la muerte de Ignacio, el 10 de junio de 2020.

La expareja del acusado y madre del adolescente fallecido fue quien presentó la denuncia, 21 días después del fallecimiento de Ignacio. Con José tuvo una relación de más de 10 años, que derivó en cuatro hijos y terminó en 2014 por “hechos de violencia familiar”. De acuerdo con su relato, la familia necesitaba recaudar alrededor de 20 mil dólares, dinero que sería utilizado para hacer el tratamiento en el Nicklaus Children’s Hospital de Miami.

Pero ese viaje nunca se concretó: el 22 de mayo de 2020, casi un mes antes del fallecimiento de su propio hijo, González compró una casa en el barrio Santa Ana I, ubicado en la capital de Salta. Luego, realizó la sesión de derechos a su nueva pareja. Esa mujer, Natalia Cuadri, también se encuentra involucrada en el juicio, en donde se la juzga como partícipe necesaria.

En la causa consta que González extrajo de su cuenta bancaria una importante suma de dinero para hacer la compra del inmueble y, a su vez, adquirió un auto, que tampoco registró a su nombre.

Infobae accedió al expediente, en el que consta que el hombre no consiguió la aprobación de la VISA para viajar a Miami porque tenía antecedentes penales. También está siendo juzgado por su expareja por abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma, desobediencia judicial y amenazas.

El caso de “Nacho” González

La historia de la familia González conmocionó al país entero e incluso llegó a los principales medios nacionales. El mismo imputado habló con este portal a principios del 2020, para una entrevista en la que se mostró angustiado por la enfermedad de su hijo, pero también esperanzado por haber conseguido un lugar en la clínica de Miami.

Según consta en la nota, el 28 de octubre de 2019 -un día después de las elecciones presidenciales- el INCUCAI le informó a la familia que no tenía los fondos necesarios y que la provincia de Salta debía hacerse cargo de todos los costos del trasplante que necesitaba Nacho.

Tras difundir su caso en los medios, el INCUCAI aceptó cubrir todos los gastos y la operación de trasplante de médula ósea se agendó para el 22 de marzo. Pero Nacho tuvo una recaída y el procedimiento no pudo realizarse porque la enfermedad no estaba en remisión.

Ante este panorama, José se puso a navegar por Internet y encontró en YouTube un video de un médico que hablaba de un nuevo tratamiento de vanguardia. Solo se realizaba en Europa y Estados Unidos, y costaba millones.

Sin embargo, el autor del video, el doctor Guillermo de Angulo, le explicó a la familia que la primera fase del tratamiento podría realizarse en Argentina. Necesitaban una droga extremadamente cara llamada Blinatumomab. Las 56 ampollas costaban $17.000.000.

Según explicó el imputado en el momento, si obtenían los fondos para las ampollas, la inmunoterapia podría poner en remisión la enfermedad y avanzaría con el trasplante que ya tenía programado.

La defensa del imputado

En 2021, González dialogó con el programa local Multivisión Federal, en donde se defendió de las acusaciones de su expareja y dio su versión de los hechos: “La realidad es totalmente distinta. Nacho hizo un primer ciclo de ese tratamiento, con una droga de vanguardia, guiado por un médico desde Miami, esto se hizo debido a que no pudimos realizar el viaje debido a la pandemia”, explicó, acompañado por su abogado.

Durante la entrevista, también abordó el tema de la compra de la casa. Se desligó de la acusación, asegurando que el error fue “no haber compartido públicamente” la noticia. Afirmó que la vivienda fue comprada por un millón de pesos y que la registró a nombre de otra persona por temor a su expareja.

“Ella vio la situación, esta parte de persecución que yo estaba sufriendo por parte de la mamá. Le comenté y pedí por favor si podía ponerla a nombre de ella a la propiedad, yo tenía miedo que se cree un mayor conflicto con su mamá y que Nacho no pueda llegar a estar en ese domicilio. Desgraciadamente Nachito se nos fue antes, ella se enteró y efectivamente el temor que yo tenía hoy está sucediendo. Esta persona está reclamando parte de la propiedad, planteó algo de dinero”, afirmó.

INFOBAE