Karina Milei, secretaria general de la Nación y presidenta de La Libertad Avanza (LLA) a nivel nacional, encabezó este sábado una jornada de afiliación del partido en el barrio de Devoto, en la ciudad de Buenos Aires. A pesar de las altas temperaturas, cientos de militantes y simpatizantes se acercaron para formalizar su adhesión a la fuerza libertaria.

El evento se realizó en la zona donde Milei y su hermano, el presidente Javier Milei, crecieron. Además de la funcionaria, estuvieron presentes Pilar Ramírez, presidenta de LLA en la ciudad, la diputada nacional Lilia Lemoine, el asesor de la Secretaría General de la Nación Lule Menem y legisladores porteños del bloque libertario.

Desde el partido señalaron que la iniciativa forma parte de una estrategia de expansión y consolidación en todo el país, con especial énfasis en la ciudad de Buenos Aires. “El proceso de afiliación comenzó en distintas provincias y sigue avanzando con gran apoyo de la gente. Queremos fortalecer LLA en cada rincón del país”, indicaron desde el espacio.

La Libertad Avanza busca ampliar su base de afiliados con el objetivo de consolidarse en el panorama político y preparar el terreno para futuras elecciones.

Se trató de la primera bajada proselitista de Karina en el 2025 de comicios legislativos, en el bastión de mayor interés para la titular del partido, donde tendrá lugar el primer turno del año y buscará disputarle poder al PRO (en medio de los ruidos internos por el supuesto visto bueno de Milei a un eventual acuerdo con Mauricio Macri).

Además, ocurre poco después de que la funcionaria acelerara, inesperadamente, una serie de jugadas políticas, tanto en el Gobierno como en el espacio partidario. Luego de 30 días de quietud, en las últimas dos semanas la secretaria general de la Presidencia dispuso la mudanza del vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, entre sospechas por filtraciones a la prensa, y prepara el desembarco en su lugar de funcionarios de Manuel Adorni, su mano derecha en comunicación; echó al secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, a quien tenía en la mira desde hace meses porque intuía que recolectaba fondos para el oficialismo a sus espaldas; sumó oficialmente a los tres legisladores porteños que responden a Patricia Bullrich; y -la acción más resonante-, eyectó de una vez a su largamente apuntado enemigo interno, el co-fundador de LLA y legislador porteño, Ramiro Marra.