El primero. Carlos Zannini fue arrestado al salir de la casa de su suegra en Santa Cruz de madrugada. Fue a la 1,30. No quiso ponerse el chaleco antibalas ni el casco protector.

 

La agitada mañana del jueves con las fuertes novedades en el expediente que investiga la denuncia que hizo el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de aparecer muerto en su departamento de la torre Le Parc, en Puerto Madero, comenzaron en la madrugada. Fue en Santa Cruz, con la detención del exsecretario Legal y Técnico Carlos Zannini.

Zannini, excandidato a vicepresidente por el Frente para la Victoria en las elecciones de 2015 y actual director del Banco de Santa Cruz, fue arrestado por la Policía Federal pasada la 1.30 de ayer.

Al momento de ser apresado, Zannini salía de la casa de su suegra, ubicada en Perito Moreno y Mariano Moreno, donde fue subido a un auto blanco, tras declinar colocarse el chaleco antibalas y el casco que le acercaron los efectivos, y lo trasladaron a la delegación local de la Policía Federal.

Las detenciones del líder piquetero Luis D”Elía fue un trámite que se efectivizó por la mañana en el domicilio del dirigente, en la Matanza, y de Jorge “Yussuf” Khalil, señalado como nexo informal entre la Argentina e Irán, en su casa del barrio porteño de Floresta.

Al salir de su domicilio, D”Elia señaló que “se busca humillar a la oposición”. “No me importa ir preso porque esta es una causa política. Quieren humillar a toda la oposición”, sostuvo el expiquetero al momento de ser detenido y, luego al salir esposado de su domicilio, gritó: “Basta de dictadura macrista”.

Por su parte, la esposa de D”Elía y diputada provincial Alicia Sánchez (FPV), calificó el hecho como “una injusticia”.

“Yo les pido que dejen de hacer este circo para la población, eso lo puedo entender, pero lo que no puedo entender es la injusticia. Esto es abrir las puertas del infierno”, añadió luego de analizar que “no puede ser que en la Argentina haya presos políticos”.

Ya entrada la noche, el juez Cluadio Bonadío rechazó el pedido de excarcelación presentado por el dirigente político y social Luis D”Elía.

 

Luisito. D”Elía fue sacado esposado pasadas las 7 de la mañana de su domicilio ubicado en el Barrio El Tambo, Isleños 565, en La Matanza. Al salir acusó a la “dictadura” de Macri.

La defensa del dirigente del partido Miles había solicitado su excarcelación o que fuera enviado a prisión domiciliara por problemas de salud.

D”Elía, junto con el dirigente político Fernando Esteche y Jorge Khalil fue trasladado por la tarde al Hospital Central Penitenciario, donde se evaluará su salud para luego ser enviado al penal de Marcos Paz o el de Ezeiza, donde permanecerá detenido.

Por su parte, Mariano Fragueiro, abogado del exsecretario de Legal y Técnica de la Presidencia durante el kirchnerismo, Carlos Zannini, informó ayer que el traslado de su defendido a la ciudad de Buenos Aires se va a disponer a partir de hoy viernes y anticipó que apelará la detención ante la Cámara (Federal).

 

El nexo iraní. Jorge “Yussuf” Khalil, amigo de D”Elía, también salió esposado de su domicilio. No se puso el casco pero sí aceptó colocarse el chaleco antibalas. Insultó en su idioma.

A la salida de los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, donde fue a notificarse de la situación legal del exfuncionario, Fragueiro explicó a la prensa que “en principio tenemos que ver los fundamentos (de la detención), después tomaremos las medidas correspondientes y la primera será apelar ante la Cámara”. “No hay ningún elemento para vincularlo a un hecho ilícito y no hay ningún elemento para creer que esto es un hecho ilícito”, aseguró. En este contexto, el letrado admitió que no lo sorprendió la detención, al comentar que a su defendido “ayer lo siguió un auto durante todo día, por lo que (Zannini) fue a la comisaría (de Río Gallegos), donde le confirmaron que se había dispuesto una discreta vigilancia sobre su persona”.