El Gobierno nacional concretó ayer el refuerzo de fuerzas federales en Rosario, anunciado por el presidente Alberto Fernández para contener la ola de violencia que vive esa ciudad, con el envío de 400 efectivos que fueron puestos en operaciones por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.
‘Es imperioso que nos metamos en cada lugar y lleguemos al hueso’, dijo el ministro de Seguridad al poner en funciones a los nuevos efectivos llegados ayer a Rosario, que en esta etapa alcanzarán los 1.400 efectivos, según indicó el mandatario en un mensaje grabado.
Alberto Fernández había realizado declaraciones públicas la semana pasada mostrando su preocupación por el recrudecimiento del accionar narco, hecho que quedó evidenciado en el ataque a un supermercado perteneciente a la familia de Lionel Messi, la semana pasada, y el asesinato de Máximo Jerez, un niño de 11 años que recibió un disparo en la espalda y murió en la madrugada del domingo.
Ayer llegaron a Rosario 300 gendarmes y 100 efectivos de la Policía Federal, parte de los 1.400 nuevos agentes que el Gobierno nacional decidió desplegar en la ciudad más poblada de Santa Fe. ‘Hemos traído fuerzas federales para actuar en cada lugar’, afirmó Aníbal Fernández desde el destacamento de Gendarmería, donde encabezó el acto junto al gobernador santafesino.