Según el reporte corporativo del segundo trimestre presentado este lunes, YPF registró una pérdida de $85.000 millones producto de la caída en los precios internacionales y la baja demanda de combustibles en este contexto de pandemia.
La principal causa de este mal resultado respondió al deterioro en el valor de los activos de la empresa. Entre abril y junio, la petrolera reportó un cargo no recurrente por deterioro de activos por $57.000 millones debido al derrumbe en el precios tanto a nivel local como global. Según informó la empresa en el último balance, dicho deterioro se dio en "propiedades, planta y equipo" principalmente en la UGE Gas – Cuenca Neuquina (donde alcanzó los$ 49.200 millones) y la UGE Gas – Cuenca Austral ($8.100 millones) generado "principalmente por la caída de los precios del gas (y líquidos)".
Paralelamente, las restricciones a la movilidad y a la actividad económica para prevenir los contagios de Covid-19 afectó de manera relevante a las ventas de nafta y gasoil, que llegaron a caer hasta un 87% durante el comienzo de la cuarentena. Esto se reflejó en la merma de los ingresos de YPF, que alcanzaron los $134.000 millones durante el período en cuestión, un 17% por debajo de lo registrado en el segundo trimestre de 2019.
En ese marco, la firma conducida por Guillermo Nielsen mostró una pérdida neta operativa de $36.000 millones. "La compañía atravesaba una compleja situación desde el punto de vista económico y financiero que se vio profundizada por los efectos generados por la pandemia", sostuvieron desde la empresa con participación estatal.
Así como las ventas se vieron sumamente perjudicadas por la crisis, la producción también se contrajo de manera significativa. La producción de petróleo en Argentina bajó un 11% en comparación con el primer trimestre del año, una cifra que, no obstante, fue menor a la observada para el promedio del resto del mundo.
De cara al futuro, los representantes de YPF mostraron cierto optimismo luego del "exitoso" canje de deuda logrado en julio y aseguraron que se encuentran revisando la estructura de costos para lograr "una operación competitiva" y "eficiente".
"Con todas estas acciones que se van implementando ya se comienzan a ver algunos resultados operativos y financieros que permiten vislumbrar que el momento más crítico de la difícil situación profundizada por el efecto de la pandemia comienza muy lentamente a despejarse", afirmaron.