El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, confirmó anoche que el sector cristinista del Frente de Todos (FdT) está dispuesto a disputar unas elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) contra Alberto Fernández, que busca su reelección.

Eduardo de Pedro responde a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y suena como uno de los candidatos del kirchnerismo para aspirar a la presidencia argentina. En medio de las internas en el FdT, se espera que el oficialismo presente dos listas.

El ministro del Interior responsabilizó al presidente Alberto Fernández por la situación electoral en la que se encuentra el oficialismo: "El Presidente definió una estrategia hace mucho tiempo, donde muchos sectores del FdT le pidieron discutir parte de la estrategia. No existió el ámbito para discutirla, con lo cual la situación fue producto de la decisión unipersonal del Presidente que nos llevó hasta acá con su decisión estratégica", dijo anoche a las 21,30 en diálogo con C5N.

Ante esto, el referente de La Cámpora afirmó: "Hoy nos queda ir a unas PASO, en la que el Presidente se va a presentar, es lo que tengo entendido. Sería muy bueno que el Presidente se presente, que el resto del FdT pueda armar una alternativa y que la gente pueda definir en las PASO".

Cuando se le consultó sobre si será candidato en una eventual PASO oficialista, "Wado" contestó que es parte de "una generación que busca un recambio generacional". El ministro fue evasivo ante las preguntas sobre una eventual postulación, pero aseguró que la salida debería ser por un recambio en "varios ámbitos".

"Esto no lo va a solucionar sólo una fuerza política. Los problemas estructurales tanto Cristina como los dirigentes de la oposición los ven: la economía monetaria, inflación", observó.

Las declaraciones de "Wado" confirman que el sector alineado con CFK finalmente aceptó que la competencia interna en la alianza gobernante es la mejor opción para disputar las elecciones frente a la oposición.

De Pedro, no obstante, remarcó que esa "aceptación" se dio no como fruto de acuerdos hacia adentro del Frente de Todos, sino como una imposición desde la Casa Rosada.

Para ello, una de las fechas claves que aparecen en el calendario es el 15 de abril, momento en el que se reunirá el Consejo del Partido Justicialista. Allí empezarían a plasmarse las negociaciones que los distintos sectores que integran el Frente ya habrían empezado a desandar, a sabiendas de que la definición será fruto de las primarias.

"Se nos achican los plazos y estamos trabajando para actuar", reconocieron cerca del Presidente. Según el cronograma electoral, el 14 de junio los frentes que compitan en las elecciones deberán presentar sus listas de candidatos para las PASO que se realizarán el domingo 13 de agosto.

En línea con la distensión de las disputas dentro del oficialismo había llegado en la semana un gesto clave, cuando el propio "Wado" de Pedro y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, cercana al presidente Alberto Fernández, se habían mostrado juntos en un acto.

Fue la primera aparición pública de ambos luego del off the record que había hecho trascender el funcionario para hacer saber su malestar con el mandatario por haber quedado afuera de la agenda de reuniones oficiales durante la visita del presidente de Brasil, Lula Da Silva, en el mes de enero.

De Pedro, que emergió como funcionario siendo uno de los cuadros de la militancia de La Cámpora, aprovechó para cuestionar a sus adversarios en la oposición. "Juntos por el Cambio tiene como candidatos a dos integrantes del grupo Sushi, de la época de Fernando de la Rúa (expresidente)", recordó.

"Los ruidos y las internas que a todos nos cansan y que estamos de acuerdo en que hay que saldarlas en unas PASO, tenían que ver con decisiones del área económica que no se tomaban pero producto de la situación que dejó (el expresidente) Mauricio Macri", remarcó el integrante del gabinete nacional.

 

El factor sorpresa

De Pedro trabaja muy fuerte en la instalación de su imagen. Engrosó notoriamente su dispositivo de colaboradores, subió el perfil con una seguidilla de entrevistas en medios y comenzó a tomar el micrófono más seguido en encuentros militantes. Todos ejercicios de precalentamiento para, eventualmente, entrar a la cancha electoral. Pero el ministro del Interior -que siempre siguió las órdenes de Cristina Kirchner, su única jefa política- suele recordarle a sus interlocutores que él, como el resto del peronismo, en 2019 se enteró de que Alberto Fernández sería candidato a presidente por Twitter.

Es que todos en el kirchnerismo aguardan a que Cristina Kirchner haga uso del "factor sorpresa" que caracterizó a muchos de sus diseños electorales. En ese contexto, sumó incertidumbre la versión que circuló el fin de semana en torno a que la vice se podría inclinar por un "tapado".

Horacio Verbitsky puso en boca de un analista que Cristina Kirchner podría apelar "a un dirigente no mucho mayor a los 55 años, de identificación indudable con ella, bien considerado por los principales empresarios pero de nula figuración pública". Enseguida circuló un nombre que calzaría con esa descripción: el del presidente de YPF, Pablo González, un santacruceño.