Luego de que el Senado autorizara los allanamientos a las propiedades de Cristina Kirchner que pidió el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas K, se aprobó en la madrugada de ayer el proyecto de extinción de dominio para recuperar los bienes de la corrupción. Sin embargo, el proyecto aprobado, volverá a Diputados ya que fue modificado. Es que el PJ logró imponer en la Cámara Alta su propio proyecto que deja afuera dos cuestiones clave de la iniciativa original: la retroactividad, es decir no se podrá incautar bienes en causas anteriores como la de los cuadernos, ni tampoco antes de la condena.
El texto que elaboró el PJ que contó con el acompañamiento del kirchnerismo obtuvo 40 votos afirmativos contra 26 negativos, es decir que no se consiguieron los dos tercios. Este detalle es importante porque, en estas condiciones, la Cámara Baja podría ratificar su propuesta original sin necesidad de alcanzar una mayoría especial.
Cambiemos, el bloque Justicialista y el FpV tuvieron visiones diferentes sobre el contenido y los alcances de la ley. Esto llevó a que senadores de esos tres espacios presentaran dictámenes diferentes. El que más firmas obtuvo fue el del PJ, que fue el que finalmente se aprobó. Esta iniciativa sostiene que la extinción de dominio debe ejecutarse en el fuero penal una vez que exista una sentencia de primera instancia, mientras que el dictamen de Cambiemos le otorgaba al fuero civil la potestad de dictar la medida y de hacerlo antes de que haya condena.
En este sentido, el senador Federico Pinedo (Cambiemos), expresó: "No podemos acompañar con nuestro voto el dictamen de la mayoría que establece un sistema que según nuestro criterio no funciona para los objetivos que tiene que tener este procedimiento". "El proceso tiene que ser rápido, expeditivo y tiene que aplicarse a delitos que se cometieron en el pasado y a los que se cometan en el futuro", remarcó.