Los restos de las 22 víctimas mortales de la tragedia aérea en Río Negro ingresaron ayer por la mañana a la sede de la Morgue Judicial porteña para su reconocimiento, mientras el juez federal de Bariloche, Leónidas Moldes, admitía que la identificación de las víctimas "no va a ser rápida".
Mientras especialistas calculan que la identificación de los restos puede demorarse un mes, el juez Moldes -que investiga el accidente del avión- pidió ayer a los familiares de las víctimas información sobre cómo está compuesto su parentesco y que acrediten su relación con los fallecidos. Este procedimiento se realiza debido a lo irreconocible que quedaron los restos de la tragedia ocurrida en la noche del miércoles pasado.
Alrededor de las 10, vehículos de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria llegaron a la morgue, donde se realizarán los correspondientes estudios de ADN para poder identificar a las víctimas del vuelo 5428 y poder entregárselos luego a los familiares.
Los restos de los pasajeros y tripulantes de la aeronave de la empresa Sol, que se estrelló el miércoles pasado en la localidad rionegrina de Prahuaniyeu, habían llegado por la mañana a Buenos Aires en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea a la base de El Palomar proveniente de la ciudad de Bariloche.
Tras admitir ayer que la identificación de las víctimas "no va a ser rápida", el juez Moldes explicó que decidió el traslado de los cuerpos a Buenos Aires porque "no pueden ser identificados" en la zona del accidente. "Los cuerpos no pueden ser identificados, por eso di intervención a la morgue judicial, hemos establecidos un plan para determinar quiénes son. La tarea no es sencilla ni va a ser rápida", indicó el magistrado, en declaraciones al canal Todo Noticias.
Tras consultar al reconocido médico forense Osvaldo Raffo, la edición digital del diario La Nación publicó ayer que el proceso de identificación puede demorarse hasta un mes. El accidente, que en principio se atribuye a la acumulación de hielo en las alas y alerones del avión, le costó la vida a 19 pasajeros, entre ellos una joven de 20 años y su bebé de 10 meses, y tres tripulantes de la aerolínea.
Familiares de las víctimas, sobre todo oriundos de Mendoza y Neuquén, esperaban que los cuerpos fueran identificados en Bariloche, pero el juez Moldes resolvió enviarlos a Buenos Aires para su reconocimiento.
El magistrado convocó a los familiares de las víctimas para interiorizarse sobre la situación judicial y les pidió que presenten objetos de prueba que sean de interés y que aporten datos a la investigación. El magistrado ordenó, además, secuestrar información sobre los antecedentes del avión Saab 340 y de "toda la documentación que ilustra las condiciones y las circunstancias" del accidente aéreo.
"Se levantaron todos los restos humanos que existen y a su vez todos los rastros, desde la caja negra hasta todas las partes del avión, que van a ser acondicionadas y preparadas para su estudio", sostuvo. El magistrado dijo que ordenó "secuestrar toda la documentación que ilustra las condiciones y las circunstancias y demás antecedentes del avión y del vuelo", para establecer si se cumplieron todos los requisitos para viajar.

