El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, regresó ayer de Italia y cumplió con los reclamos de la Casa Rosada de condenar el paro de camioneros, pero esquivó aludir al titular de la CGT y de camioneros, Hugo Moyano.
De esta forma, Scioli intentó mantener un delicado equilibrio ante la embestida que recibió por su relación con el camionero. Scioli instruyó ayer al gobierno provincial para que formalice una presentación judicial para asegurar que la empresa BAGSA pueda proveer de gas a las localidades afectadas por el paro de los camioneros.
El miércoles pasado, el Gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner había reclamado un compromiso expreso del mandatario, mientras aún se encontraba en Italia. El mandatario arribó al país y de inmediato convocó a una mini reunión por la falta de combustible. Scioli tomó distancia de las críticas del vicegobernador Gabriel Mariotto, quien afirmó que la ‘amargaba‘ recordar la foto del gobernador junto a Hugo Moyano durante un campeonato de fútbol.

