Después de un año demoledor en el que el campo atravesó la peor sequía de la historia, el alivio que supuso para la soja, el maíz y otros cultivos la aparición de lluvias por la llegada de El Niño, ahora es el desborde del agua lo que vuelve a golpear al sector agropecuario: hay más de 5 millones de cabezas de ganado vacuno afectadas y bajo riesgo por las persistentes inundaciones de la mano de la crecida de los ríos, principalmente, el Paraná y Uruguay.

Tras tres jornadas seguidas de inundaciones que obligaron a evacuar 600 familias en Corrientes y más de 200 en Misiones y otras tantas en Entre Ríos y Chaco, se suma el riesgo para los animales. Muchos productores se vieron forzados desde este viernes a movilizar masivamente su ganado y los especialistas advierten que esa situación puede generar mayor presión en los precios de la carne vacuna durante los próximos meses y, en consecuencia, sobre la inflación.

El Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales (IEEyNI) de la Sociedad Rural estimó que por las inundaciones pueden verse afectadas poco más de 5 millones de cabezas, en Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Buenos Aires y Santa Fe.

"El mayor impacto se vería en la costa este del Paraná, ya que en las provincias litorales están en peligro entre un 30% y 37% de su stock provincial. Por el lado de la costa oeste, la más afectada es Santa Fe, con 6 departamentos aledaños al río y un 15% de su stock en alerta", detalló el IEEyNI.

En Chaco. Allí, como en provincias del Litoral, hay pueblos inundados.

 

El dirigente agropecuario de Paraná, Juan Etchevehere, advirtió que algunos productores realizan su actividad en las islas del río por lo que por estas horas trasladan a sus animales a las alturas. "El pico de la creciente llegará a nuestra zona, departamento La Paz, entre el 9 y el 11 de noviembre e inundará por completo, según las previsiones, todas las islas de la región", se lamentó.

Etchevehere también dijo que en la actualidad hay más de 600.000 cabezas de ganado en las islas entrerrianas y cerca de 300 productores afectados por la creciente. El además dirigente de la Rural destacó el déficit de barcazas que podrían ayudar a salir de manera más rápida a zonas más altas.

"Los barqueros están realizando un gran esfuerzo para que esta crecida del río Paraná no se convierta en una tragedia. Hoy cuesta mucho encontrar campos disponibles para albergar tantos animales y los feedlot, en su mayoría, están llenos. Hay que recordar que Entre Ríos vivió recientemente una de las peores sequías de su historia por lo que en la actualidad casi ningún productor tiene reservas ni forrajes disponibles", puntualizó Etchevehere.

Las intensas lluvias registradas durante las últimos días en la región del litoral representaron un alivio para las zonas agrícolas pero la contracara fueron las crecidas que inundaron los campos. Esto obligó a ganaderos a llevar a cabo evacuaciones de hacienda.

El productor ganadero de Reconquista, Santa Fe, Mario Capozzolo, dijo: "La mayoría de los isleños está sacando la hacienda a medida que le van dando las chatas de carga". Y en la zona del Delta en la provincia de Buenos Aires comenzaron a prepararse para movilizar su hacienda en caso de que la crecida también los afecte.