Unas 400 personas permanecían evacuadas ayer en los 19 centros preparados para la contención de los damnificados y otras 100.000 fueron afectadas y requieren asistencia para la reconstrucción de sus viviendas, tras el temporal en La Plata que provocó 51 víctimas mortales.
A 72 horas del temporal, los habitantes de la capital provincial permanecen sumergidos en una doble sensación que contrapone el desamparo y la inseguridad con la respuesta solidaria que provino de distintos puntos del país. Las redes de voluntarios continuaban ayer con la recepción de toneladas de ayuda para ser canalizadas entre otros por la Cruz Roja y la Iglesia, mientras los gobiernos nacional y provincial profundizaron la coordinación de acciones para asistir a los damnificados.
‘Recibimos todo lo que nos donen, pero comunicamos las prioridades, que en este momento son artículos de higiene personal y limpieza‘, dijo a la prensa José María Di Bello, de la Cruz Roja.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ratificó ayer en rueda de prensa que son 51 las víctimas mortales por el temporal y precisó que alrededor de 400 personas continúan en los 19 centros preparados para la contención de los damnificados. Asimismo, aseguró que ‘ya ha comenzado el camino de la recuperación para familias afectadas‘ tras el temporal del martes por la noche que, indicó, los especialistas calificaron ‘de huracán sin viento‘.
En tanto, el intendente de La Plata, Pablo Bruera, dijo que ‘está bajando sensiblemente el número de la gente evacuada‘ y reiteró que ‘más de 100.000 personas‘ permanecían con sus viviendas ‘afectadas‘ por la tormenta del martes por la noche.
Los responsables de los operativos afirmaron que está ‘garantizada‘ la distribución de mercadería para los más necesitados y destacaron que las tareas están enfocadas a ‘acompañar‘ el regreso de la gente a sus hogares, con serios daños causado por la inundación. Los voluntarios consultados precisaron que en el centro platense la entrega de víveres y colchones se realiza incluso casa por casa, aunque reconocieron que en los barrios de la periferia se hace más difícil llegar.