Al describir perforaciones tales como las que se están realizando en el Norte chileno para rescatar a los mineros atrapados, el geólogo Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Minera de San Juan, puntualizó que las paredes internas deben tener una superficie "lo más pulida posible" para evitar rozamientos de las víctimas al momento de que las saquen de la zona derrumbada.
En diálogo con DIARIO DE CUYO, el especialista explicó que las paredes internas de estos pozos suelen estar "entubadas en zonas donde la roca está muy fracturada y ofrece riesgos de rozamiento. Si hay roca fracturada conviene (recubrir las paredes internas) con acero o PVC". Al respecto, el lunes pasado se difundió que el ducto fue entubado con PVC para evitar el riesgo de derrumbe.
De todos modos, Martínez detalló que en algunos casos, cuando es "muy profunda la perforación" suelen practicarse entubados internos de acero. "Aunque también se puede cementar, pero eso suele demorar’, los operativos. Al dar precisiones sobre el tiempo que demoran en realizarse estas perforaciones, el geólogo explicó que los operarios tardan "un día en perforar entre 20 y 25 metros y hasta un día y medio en ensanchar ese mismo trayecto. A medida que va descendiendo la perforación surgen otros problemas, incluso con los restos material que van quedando abajo".
A eso se suma que hay que ir "midiendo patrones físicos de la roca: que nivel de fractura tiene por metro, si se desintegra o no se desintegra. "En función de eso se va definiendo si es necesario otra protección o si hace falta que sean cementadas
las paredes de la perforación’, explicó el profesional, tras agregar que "ahora vienen unos polímeros (unos plásticos) que se inyectan y pueden dejar la roca más firme".
Agregó que en la zona del derrumbe "la roca es volcánica y bastante dura. Por eso es que las máquinas que se están utilizando normalmente tardan esta cantidad de tiempo". En cuanto a las dificultades que puedan presentarse, Martínez dijo que "siempre está el riesgo de que colapse (la zona del ducto). No el pozo total, pero algún sector se puede taponar y hay que volver a perforar y eventualmente cementar".
Asimismo, calculó que sacar finalmente a cada víctima es algo que puede demorar alrededor de "media hora" por cada minero que haya que desplazar por el ducto. "Hay que tener en cuenta que a las víctimas se las va a poder desplazar a razón de entre 10 y 20 metros por minuto, a una velocidad en la que una persona no sufra ningún tipo de daño ni se golpee con las paredes internas. Me imagino que van a usar una especie de tubo con circulación de oxígeno para sacarlos con más comodidad. Pero tampoco tampoco los van a traer de un tirón desde 700 metros de profundidad", explicó.
El presidente de la Cámara Minera detalló que la metodología que se usa para la elaboración de estos ductos es la misma que se aplica para construir los túneles de ventilación de las mineras. A su vez, agregó que en Chile se usó un método similar al que se aplicó en Australia, cuando dos mineros quedaron atrapados en 2006 durante 14 días y a 914 metros de profundidad.
