Buenos Aires, 30 de mayo.- Cuentan en el barrio que ya hubo discusiones entre la madre del nene y el dueño del perro. A ella no le gustaba que tantos animales -al menos nueve y algunos peligrosos- vivieran cerca de sus tres nenes.
Todo terminó ahogado en llanto y desesperación, cuando uno de esos canes, de raza Pitbull, atacó y mordió a un niño de dos años, provocándole la muerte. “Fue un cuadro horrible”, coincidieron los testigos. Todo sucedió ayer a la tarde en la calle Bompland al 900, de la localidad de Alejandro Korn, partido de San Vicente.
El nene salió de su casa y, de repente, el perro le salió al cruce y comenzó a atacarlo con ferocidad en la cara y el cuello, según lo que contaron fuentes oficiales. En inferioridad de fuerza y de tamaño, el niño no pudo hacer nada para defenderse. Quienes sí salieron a interrumpir el ataque fueron todos los vecinos de la cuadra y hasta el dueño del animal.
Ni bien lograron separar al pitbull del nenito, identificado como Santiago Bell, sus padres y algunos vecinos lo subieron a un vehículo para llevarlo a un hospital. El cuadro era dantesco, el tiempo arreciaba y la distancia con el centro médico más cercano -alrededor de cuarenta cuadras- parecía interminable. Cuando todos llegaron al hospital de San Vicente, se supo que los esfuerzos fueron en vano: Santiago no sobrevivió. Mientras, el horror y el baño de sangre todavía continuaban en el lugar del hecho.
El dueño del animal, identificado como Horacio González, descargó su furia y decidió sacrificar a golpes al perro que desató la tragedia. Eso no evitó que terminara demorado. Los rumores que se podían escuchar anoche en el barrio hablaban de que entre las dos familias envueltas en este drama, que guardan cierto parentesco entre sí, ya habían surgido discusiones y peleas que tenían como tema central a la jauría.
El dato concreto es que luego de la llegada de la Policía también fue al lugar un camión de la perrera, que se llevó del sitio a otros ocho canes del apresado. González fue acusado de “muerte por negligencia”. En primer lugar el caso quedó a cargo del fiscal de La Plata Juan Condomí Alcorta, quien lo derivó a una fiscalía especializada en delitos culposos de nuestra ciudad. El otro aspecto que estudiarán los pesquisas es si la casa era utilizada como criadero. Testigos afirmaron que, cuando había cachorros, llegaron a contar hasta 15 perros que, según pronosticaron los padres del nene muerto, podían generar algún daño grave.
