La iniciativa, impulsada por una ONG y por el gobierno de la provincia del Chaco, pretende financiar el coste de la expropiación de las tierras que integrarán el parque.
El espacio que se pretende proteger consta de 250.000 hectáreas entre las provincias del Chaco y Formosa, aunque sólo el gobierno chaqueño ha comenzado los trámites de expropiación, con la creación de un fondo fiduciario con el que espera recaudar 60 millones de pesos para indemnizar a los propietarios.
El parque estará ubicado en una zona conocida como ‘El impenetrable‘, un paisaje boscoso pero con áreas parecidas a la sabana africana donde habitan especies en riesgo de conservación como el tatú carreta, una especie de armadillo gigante sudamericano, o el yaguareté.
