El papa Francisco abrió ayer el camino para la beatificación de Juan Pablo I, pontífice durante 33 días en 1978, al autorizar el dictado de un decreto que reconoce como milagro atribuido a la intercesión de ese pontífice la curación de una niña en la Argentina condenada a muerte por una grave enfermedad cerebral.
Según precisó el Vaticano, el milagro reconocido por el Papa se trata de la curación de una niña de 11 años en Buenos Aires, el 23 de julio de 2011, que padecía "encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna, shock séptico" y que para entonces estaba al final de su vida.
Protagonista de uno de los pontificados más breves de la historia, Juan Pablo I, de nombre Albino Luciani, fue Papa entre el 26 de agosto de 1978 y su inesperada muerte el 28 de septiembre de ese mismo año.
Según precisó el Vaticano, el milagro reconocido por el Papa se trata de la curación de una niña de 11 años de Paraná, capital de Entre Ríos, que por la gravedad de su estado de salud fue derivada a la Fundación Favaloro en la Ciudad de Buenos Aires.
Candela Giarda es el nombre de aquella niña que a partir del 23 de julio de 2011 comenzó a revertir, de pronto y sin explicaciones médicas, un cuadro severo.
El cuadro clínico de la niña era muy grave, caracterizado por numerosas crisis epilépticas diarias y un estado séptico causado por una bronconeumonía. En ese contexto, los médicos que la atendían le habían informado a la familia que ya no había nada para hacer, según relata su mamá, Roxana Sosa.
Con el cuadro agravado, la intervención del padre José Dabusti de la parroquia Nuestra Señora de la Rábida, ubicada a metros del sanatorio porteño, resultó clave para atestiguar la milagrosa recuperación.
"Aquella noche entré y le pedí que fuera a verla. Cuando se acercó a la cama de Cande, rezó y me indicó que pusiese las manos arriba de ella y se la encomendó al Papa Juan Pablo I", detalló Sosa al rememorar la noche del 22 de julio de 2011, después de que la doctora Gladys la abrazara y le confesara: "No podemos hacer nada más por ella. Cande se muere esta noche".
Unas horas después de invocar a Juan Pablo I, la niña empezó a evolucionar de manera favorable. Los médicos y enfermeras no podían acreditar lo que estaba sucediendo.
Candela hizo una vida normal hasta los 10 años, que fue cuando se enfermó. Empezó con dolor de cabeza. Su madre pensaba que era porque necesitaba anteojos. La llevó al pediatra y al oftalmólogo, pero nadie sabía decir qué tenía, porque el único síntoma era el dolor de cabeza. A la semana, Cande comenzó a desmejorar, hasta tener vómitos y fiebre. Fue internada en terapia intensiva el 27 de marzo de 2011
En pocas horas pasó a estar en coma, con respirador y comenzó su derrotero por Buenos Aires sin un diagnóstico certero. Hoy aquella niña tiene hoy 21 años y goza de buena salud.
La muerte de Luciani, elegido el 26 de agosto de 1978 como el Papa número 263, siempre estuvo rodeada de hipótesis diversas, hasta que recientemente documentos oficiales confirmaron su deceso a causa de un infarto el 28 de septiembre del mismo año. Si se comprueba un segundo milagro puede iniciarse el camino a la santidad de Juan Pablo I.
- Ataque y muerte con arco y flecha
Un hombre armado con un arco y flechas mató al menos a cinco personas e hirió varias más en las calles de la ciudad noruega de Kongsberg y poco después logró ser detenido, en un hecho que la policía lo consideró como un acto "terrorista", aunque se encuentra en plena investigación.
"Al ver cómo sucedieron los hechos, es natural evaluar que se trató de un ataque terrorista", declaró un responsable de la policía local, Oyvind Aas, a la prensa.
El jefe policial agregó que "el hombre detenido no ha sido interrogado y es pronto para pronunciarse sobre los motivos del ataque".
"El hombre que cometió este acto fue detenido por la policía y, según lo que sabemos, sólo hay una persona implicada", añadió. Siguen sin conocerse los motivos del ataque, que se produjo en varios lugares del centro de la ciudad de Kongsberg, ubicada al sudeste del país escandinavo.