En un fallo sin precedentes en la Argentina, un juez de Neuquén admitió que tres perros galgos -que fueron rescatados por la policía provincial de una carrera clandestina en Cutral Có en 2019- tengan su propia abogada para que los represente ante la ley.
Estás competencias están prohibidas desde 2016 mediante la ley 27330. Por el caso del torneo fallido en la comarca petrolera hay tres personas imputadas y la causa se dirige a juicio oral.
En base a las argumentaciones del fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid y de la abogada Noraly Melo, el juez Mario Tommasi aceptó, en una audiencia realizada en la ciudad de Neuquén, que una letrada represente los intereses de los galgos tal como sucede con las personas.
"Aquí los bienes jurídicos protegidos son los animales, sin lugar a ninguna duda, ello no quiere decir que sean entes susceptibles de adquirir derechos y contraer obligaciones, pero si son entes susceptibles de la protección legal que el legislador le ha dado a través de estas leyes, tanto la 14346 (Ley Maltrato y Crueldad a los Animales) como la 27330 (Ley que prohíbe las carreras de galgos). Es más, hace a la dignidad del ser humano la protección de los animales", expresó en su resolución el juez Tommasi.
Con esto avaló la posibilidad de que Melo se convierta en la abogada particular de los tres animales que están bajo su cuidado. Se trata de animales jóvenes y castrados que además no fueron nunca reclamados por sus dueños después de la intervención policial.
Es una decisión judicial inédita en el país, con escasos antecedentes en Sudamérica, en la que podrían basarse otros abogados que pretendan convertirse en representantes legales de numerosos animales, admitió el fiscal.
Los galgos fueron encontrados el 14 de julio de 2019 durante un operativo de la Policía de Neuquén en Cutral Có, donde se desarrollaba una carrera clandestina. En el lugar había alrededor de 100 personas. Además, allí se encontraron jeringas con las cuales presuntamente les inyectaban drogas para mejorar su rendimiento.
Los animales fueron trasladados a la capital provincial y quedaron bajo la guarda de Melo quien es directora del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados. En el proceso judicial la profesional se presentó en carácter personal como abogada independiente.