Miembros de la Policía Científica de la Federal arriban al departamento de La Recoleta. Un grupo de militantes K presenciaba anoche el operativo en Juncal y Uruguay. Cristina no habló en toda la jornada.

 

 

Con perros que olfatean dólares, euros y pesos; escáners y trajes especiales, peritos de la Policía Federal y Gendarmería allanaron ayer el departamento de Recoleta donde vive la expresidenta y actual senadora Cristina Kirchner y la histórica casa del matrimonio presidencial en Río Gallegos, Santa Cruz.

Durante todo el tiempo que duró este allanamiento, la expresidenta se mantuvo en silencio absoluto y repartió su tiempo entre la casa de su hija Florencia en y su lugar en el mundo de la política, el Instituto Patria.

En el operativo solicitado por el juez federal Claudio Banadio en el marco de la causa por los cuadernos de las coimas, participaron la Policía Científica, la División de Canes y la División de Explosivos de la Policía Federal. Y

el foco de atención de los allanamientos se centró en la propiedad ubicada en el quinto piso de un edificio en Uruguay y Juncal que cuenta con una superficie aproximada de 254 metros cuadrados.

El departamento de Recoleta fue el primero de los tres inmuebles donde se hicieron los procedimientos. En la tarde, personal policial de civil entró a la casa de Río Gallegos y, cerca de las 19, terminó la inspección. En tanto, el operativo en la vivienda de El Calafate está previsto que se realice hoy.

Bonadio no busca encontrar plata en las propiedades, sino que el objetivo pasa por otro lado: verificar si los espacios físicos de los inmuebles coinciden con las descripciones que escuchó en su despacho de diferentes testigos arrepentidos.

En esta investigación, la Justicia sospecha que la exmandataria instrumentó junto a varios exfuncionarios una red de sobornos provenientes de la obra pública y del sector energético.

Todo comenzó pasado el mediodía cuando llegaron al edificio ubicado en Uruguay y Juncal una gran cantidad de agentes de la Policía Federal y la Infantería, con un importante equipamiento para realizar el allanamiento. Durante el resto de la jornada hubo un impresionante despliegue técnico en el operativo, con miembros de la Policía Científica, que llevan al menos siete valijas con equipos especiales, maletines y escáneres. Los policías entraron con testigos al departamento pero se impidió el ingreso a los abogados de Cristina. Por esto, los defensores adelantaron que pedirán la nulidad del procedimiento y el juicio político de Bonadio. Sin embargo, la ley establece que no es obligatoria la participación de los abogados defensores. También se hicieron presentes un grupo minoritario de militantes K y vecinos de la expresidenta, que con algunos ocasionales transeúntes dictaban consignas a favor de los allanamientos y en contra de Fernández de Kirchner.

El miércoles, en la intersección de las calles Uruguay y Juncal, alrededor de 300 militantes siguieron en sus celulares la sesión del Senado frente al departamento de Cristina Kirchner, y ayer, unos 50 se plantaron allí para repudiar el accionar judicial y respaldar a CFK. Hubo pancartas para reforzar el aguante.

El allanamiento en Recoleta, al igual que el de Gallegos, se realizó sin los condicionamientos que planteó CFK:

que no hubiera cámaras para evitar la difusión de imágenes, que fueran presenciados por sus abogados y un senador elegido por ella, que resguardaran sus objetos personales y que no rompieran las paredes.

Echaron al abogado

Carlos Beraldi, abogado de Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que el allanamiento en el departamento de la expresidenta "es una farsa" y adelantó que pedirán la nulidad del procedimiento y el juicio político a Claudio Bonadio. El letrado expresó toda su furia luego de que el efectivo a cargo de las tareas lo "echó" del interior de la propiedad.

El abogado, que abrió las puertas del departamento por orden de Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó al magistrado al considerar que los efectivos se comportaron "de forma ilegal" y reveló que por orden directa de Bonadio "se lo sacó" del lugar. "Lo hicieron para hacer cualquier tipo de arbitrariedad".

En ese sentido, aseguró que denunciará penalmente a Bonadio por impedirle controlar el procedimiento. "Esto se lleva en contra de los principios del estado de derecho". El letrado reveló que los efectivos de la Policía Federal filmaron el procedimiento, pese al pedido de Cristina Fernández de Kirchner de impedir el acceso de cámaras, y que observó "dos testigos". Beraldi es un reconocido abogado penalista que defiende a CFK en diferentes causas.