�Al encabezar el último acto de conmemoración del 25 de Mayo de su gestión, en la Plaza de Mayo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner brindó un discurso de 70 minutos ante la militancia oficialista.
Desde el imponente escenario montado a las puertas de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, y ante una Plaza de Mayo colmada, con fuerte presencia de jóvenes militantes kirchneristas, la presidenta instó “a los dirigentes sindicales” a que “a partir del 10 de diciembre pongan la misma actitud y los mismos fundamentos para obtener beneficios para los miles de trabajadores” que sostienen en la actualidad.
Al hablar en cadena nacional por los festejos del 25 de Mayo, agregó desde la ciudad de Buenos Aires que “si no lo hacen, les voy a decir a los trabajadores que cambien de dirigentes para seguir teniendo los mismos derechos y beneficios que tuvieron durante los últimos 12 años”.
Durante el acto de cierre por los 12 años de la asunción de Néstor Kirchner y por la Revolución de Mayo, Cristina dijo que la oposición a su gobierno “debe criticar” pero también “proponer”. “Es natural que haya oposición y es bueno y por ahí son duras, son fuertes. La oposición debe criticar, debe proponer también, pero bueno”, señaló la mandataria, quien criticó “algunas expresiones” de sectores vinculados a algún medio de comunicación con alguna conexión con segmentos sociales que avalaron la dictadura militar.
Aseguró que “este proyecto de transformación de 12 años debe ser profundizado y debe continuar”. “No es continuidad o cambio. Los que quieren cambio que nos expliquen a todos los argentinos qué cambio quieren”, afirmó. La mandataria rechazó a los que “quieren hacerle creer a la gente que es bueno que cada cuatro años cambie todo, porque cuando cada cuatro años cambia todo es porque todo sigue igual”.
Por otro lado, dijo que “no” tiene “nada” de qué avergonzarse y tampoco cuenta con “ninguna cuenta en el exterior que me puedan descubrir”. “Al contrario, le descubrieron a otros miles de cuentas”, sentenció.
En ese marco, aseguró que “no tengan miedo, pueden difamar a mi hija, maltratar a mi hijo, pero mientras sea presidenta voy a seguir defendiendo los intereses del país y proponer pagarle a todos los acreedores de manera justa, equitativa e igualitaria”.
En el acto que arrancó ayer cerca de las 18,30, la Presidenta pidió a los argentinos que “no tengan miedo por lo que va a pasar” porque “son los verdaderos dueños de su destino”, aunque dejó en claro que el país seguirá “el rumbo del cambio y la transformación, ya que nadie vota para atrás”.
Cristina, que dejará la Presidencia en diciembre próximo, cuando complete su segundo mandato, recordó que hace doce años su esposo, el fallecido Néstor Kirchner, llegaba a la Presidencia prometiendo “no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada”.
En un discurso, recordó los “logros” de ella y de su antecesor en materia de economía, empleo, infraestructura, educación y cultura.
También reivindicó su política en materia de derechos humanos.
El discurso de la jefa de Estado, transmitido por cadena nacional, se dio en medio de una seguidilla de números musicales que
inició en la tarde de ayer y que, luego de la intervención de la mandataria, continuaba con las actuaciones, entre otros, de la banda argentina de rock Bersuit, los chilenos de La Ley y los mexicanos Molotov.
Cristina afirmó que “el próximo Gobierno ratificará las políticas de estos últimos 12 años”. La Plaza de Mayo fue ayer, una vez más, el escenario de un festejo histórico que combinó la organización política y sindical con la salida familiar, todo bajo los símbolos del aniversario 205 de la Revolución de Mayo que congregó a más de 800.000 personas que escucharon el mensaje de la Presidenta.

