Un sacerdote católico exorcizó a un niño en el patio de una escuela entrerriana frente a sus compañeros y maestros al considerarlo poseído por un juego llamado ‘Charlie Charlie‘, lo que motivó la intervención de las autoridades educativas ante las implicancias sociales y estigmatizadoras del caso.
El exorcismo tuvo lugar en la escuela primaria Nº 54 ‘Tomás Guido‘ de la ciudad de Crespo, a 35 km al Este de la capital entrerriana, y fue realizado por el cura de la parroquia San José, Juan Frank.
El sacerdote fue convocado por las autoridades de la escuela ante la certeza de que el juego viral Charlie Charlie, que se popularizó entre los jóvenes en las redes sociales en los últimos meses, habría afectado a un alumno de un modo tal que ahora estaba afectando su comportamiento en el aula.
El padre Frank, que pertenece a la congregación del Verbo Divino, contó en una entrevista que le realizó el noticiero “Hora de Noticias”, que se emite por el canal de cable CVC, de Crespo, que “la directora de la Escuela 54 me llamó porque tenía un caso muy serio. Un chico que alarmaba a todo el curso. Entonces, yo fui armado como de costumbre. Me encuentro con el chico que estaba en el recreo. Qué se yo, arrastrándose por el suelo en cuatro patas. Me miró. Pasó de largo. Lo vi como un chico bien, común”.
“Cuando lo encontré explicó- el nene estaba jugando pero era raro, movedizo. Hice la oración. Le pregunté si sabía rezar, me miró, como atolondrado. Entonces yo hice la oración ahí. Llámelo como quiera, oración de liberación o exorcismo. Exorcismo suena fuerte. Y hoy en día para hacer un exorcismo uno necesita autorización del Obispo, aunque yo tengo la orden del Obispo”.
“Hice la oración de liberación, y cuando yo fui a tomar el agua bendita, el chico se levantó, tiró una silla, se fue. Y empezó a gritar. Y yo le empecé a tirar agua bendita: lo bañé de arriba abajo”, detalló.
El cura Frank es conocido en la zona porque a finales de 2010, en medio de una misa, dijo que un nene de nueve años de la localidad de Boca del Tigre, a 7 km de Crespo, tenía poderes para sanar.
El supervisor escolar de escuelas de jóvenes y adultos del departamento Paraná, Roque Santana, calificó al hecho como ‘una animalada de la edad media‘ que atenta contra ‘la laicidad, la intimidad del chico y las leyes de salud mental‘.
‘Con lo que han hecho en Crespo: ¿Donde está la laicidad, la intimidad del chico, las leyes de salud mental?‘, se preguntó el educador al advertir que en el caso debería intervenir el INADI.
‘Me parece una situación gravísima la que ha ocurrido en una escuela del Estado”, agregó Santana al cuestionar el camino elegido para abordar la situación.
También advirtió que la situación ‘puede generar algún trauma en sus compañeros y ni qué hablar del niño exorcizado, que de hecho queda estigmatizado y señalado como el endemoniado”.

