Un sacerdote santacruceño que en su cuenta de Twitter se define como un cura K, viejo conocido y amigo de los Kirchner, fue reclutado por Cristina para encabezar la lucha contra el narcotráfico que tanto dio que hablar a partir del documento crítico de la Iglesia sobre el flagelo de las drogas en Argentina.

Se trata de Juan Carlos Molina quien fue designado al frente de la Secretaría de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).

El anuncio lo hizo ayer el jefe Gabinete Jorge Capitanich quien adelantó que hoy se reunirá con el sacerdote para fijar ‘asignación de los recursos y metas en términos de organización‘ del área.

Capitanich destacó que la designación ordenada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recayó sobre un reconocido sacerdote que ha prestado servicios, entre otros lugares, en Haití, y que ha realizado tareas en colaboración con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.

‘El padre Juan Carlos Molina ya ha recibido el retiro de las licencias ministeriales a través del obispo (de Río Gallegos) Miguel Angel D‘Annibale a los efectos de poder ejercer esta responsabilidad que le ha encomendando la presidenta‘, informó el jefe de ministros.

Explicó que ‘el padre Molina es una persona de amplia vocación de servició y de experiencia en el trabajo territorial’. Al respecto, expresó que estuvo ‘en El Impenetrable chaqueño, a través de la fundación Valdocco‘ y comentó sobre otra ‘experiencia extraordinaria con casi 500 jóvenes que ha permitido una inclusión social educativa, un proceso de formación y de salida laboral y de interacción en comandante Frías‘.

‘También tuvo destacada labor en la misión humanitaria en Haití y en la provincia de Santa Cruz, origen de su trabajo‘.

En esa línea, abundó que ‘ha colaborado con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner como asesor ad honorem‘, y recordó el conocimiento de su tarea que destaca la Presidenta, como así también hacia la labor ‘del padre Lito de Calafate, por citar a dos personas de conocimiento y de exposición pública‘, agregó.

En ese sentido, el jefe de Gabinete precisó que ‘respecto del tema de la drogadicción, la Secretaría va tener una mirada cualitativamente diferente; el abordaje será sistémico, territorial pero con amplia social y ciudadana‘.

Afirmó que ‘el padre deberá, por instrucción de la Presidenta, hacer una convocatoria amplia, plural y democrática para todas las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la problemática de las adicciones en general y de la drogadicción en particular‘.

Sostuvo que ‘esto implica una visión política e integradora de la problemática, pero también desde el punto de vista multireligioso e interreligioso será motivo de convocatoria para trabajar en el abordaje de la problemática‘.

‘Nosotros entendemos tanto la seguridad pública como la recuperación de los adictos desde una visión absolutamente diferente. Entendemos que desde la inclusión social hasta las oportunidades laborales, el deporte, la recreación, la cultura y las expresiones artísticas se nos permitirá recuperar a jóvenes, adolescentes que han incurrido en adicciones de distinta naturaleza‘. ‘Por lo tanto -adelantó-, se generarán las condiciones para el trabajo con los gobiernos locales, intendencias, las provincias, se crearán los mecanismos de integración con entidades y o organizaciones no gubernamentales vinculadas a la temática‘.