Un apagón que afecte a prácticamente todo el país es un hecho inédito, como reconoció este domingo la vocera de Edesur, Alejandra Martínez. Hasta ahora, el mayor apagón de la historia, por cantidad de afectados y por duración, había sido el del verano de 1999, cuando un corte dejó durante 11 días a diez barrios porteños y unas 600 mil personas sin luz.
Ese apagón tuvo lugar del 15 al 25 de febrero de ese año y había sido causado por un incendio en la subestación generadora de Azopardo. La empresa Edesur no logró arreglar completamente los daños y al reintentar la conexión hubo otro estallido.
La duración de ese apagón, en un contexto climático agobiante, generó protestas de los vecinos, con fogatas y cacerolas en las esquinas. Y ocasionó pérdidas por unos mil millones de pesos.
En su peor momento afectó a unos 150.000 usuarios que vivieron con temperaturas superiores a los 30° sin heladeras ni aire acondicionado o ventiladores. Y buena parte de ellos sin agua.
La empresa fue condenada a pagar a los usuarios domiciliarios 70 millones de pesos más el costo de los juicios por daños y perjuicios.
Con menor duración, pero mayor cantidad de afectados, un gigantesco apagón ocurrió en noviembre de 2002: más de 13 millones de personas fueron afectadas en Capital, Buenos Aires y otras ocho provincias que era hasta hoy el mayor, en cuanto a número de afectados simultáneamente, desde la privatización del servicio.
Ocurrió poco después de las 15 del 24 de noviembre de ese año, en una tarde con 34 grados de sensación térmica. Y duró unas tres horas. En el pico del corte, 1.942.000 de los 2,1 millones de clientes que por entonces tenía Edesur se quedaron sin luz: más de 7 millones de personas.
De los 2,3 millones de usuarios que por ese año ostentava la empresa Edenor, fueron afectados un millón y medio: otros 6 millones de personas.
Fuente: Clarín