El presidente Mauricio Macri recibió ayer junto a su esposa Juliana Awada a la conductora televisa Mirtha Legrand, con quien compartió un almuerzo en el chalet presidencial de Chapadmalal, cerca de la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
Legrand, que llegó con una corbata como obsequio para Macri por su 59 cumpleaños, había sido invitada al encuentro por la primera dama. El menú del almuerzo, del que también participó Antonia (la hija del presidente), consistió en lenguado con zapallo. Sin cámaras esta vez, Macri compartió con Legrand un almuerzo fuera de agenda oficial.
“Fue sumamente agradable. Estaba el Presidente rodeado de amigos, que me pareció que eran de toda la vida. Con sus mujeres y chicos. Todo muy familiar”. Así describió Mirtha Legrand al diario Clarín, vía Whatsapp, el marco del almuerzo que compartió con el presidente.
Respecto a si se tocaron algunos temas puntuales, dijo que fueron “temas generales. Le recordé mi pedido para la Casa del Teatro”. “¿Le hizo usted alguna crítica en particular?”, preguntó Clarín. “Le recordé lo de las tarifas y me dijo que si no se hacía nos quedábamos sin luz. Le recordé entonces que se produjeron cortes terribles en Capital”, comentó Mirtha que fue su réplica.
Y agregó: “Luego gritaban mucho los amigos en la mesa y vino a sentarse con Juliana a mi lado. Jamás se tocaron temas del Gabinete”. Y redondeó su impresión acerca del presidente: “Lo encontré muy bien y animado con todos sus amigos y con mi visita. La verdad fue un honor que agradezco. Lo pasé muy, muy bien”, para cerrar con un “almuerzo familiero. Sin tensiones”.
Fue Awada la encargada de organizar el almuerzo, aprovechando la estadía de la conductora en Mar del Plata, desde donde trasmite sus programas La noche de Mirtha y Almorzando con Mirtha Legrand.