En lo que va de este año se denunció en escuelas primarias y secundarias de la Argentina, 1.561 casos de bullying, lo que significa un 33 por ciento más que en 2015, según reveló un trabajo estadístico de una ONG especializada en la temática.

El último de estos caso, el de José, el adolescente que se suicidó tras las burlas por su color de piel, no es un episodio aislado, sino que se produce en el marco de la creciente problemática de acoso escolar en las aulas, que aumentó un 33 por ciento con respecto al año pasado, siendo Capital Federal y el Conurbano bonaerense las zonas más afectadas.

Según las estadísticas de la ONG Bullying Sin Fronteras, en los primeros tres trimestres de 2016 se denunciaron 1.561 casos de bullying en escuelas primarias y secundarias de Argentina, apenas 70 menos que en todo 2015, por lo que, cuando aún faltan varios días para finalizar el ciclo lectivo, la proyección resulta desalentadora.

El informe del Observatorio para la República Argentina de la ONG, conducida por el abogado Javier Miglino, informó que ese número corresponde a los hechos acontecidos desde el primer día de clases hasta el 30 de septiembre y alertó que muchas veces el acoso se agrava a través de las redes sociales, en un fenómeno conocido como ‘cyberbullying’.

‘Permanentemente las cifras crecen. Es preocupante porque a la vez que tenemos más casos denunciados, también pudimos establecer que hay más violencia en los chicos’, advirtió Miglino, mientras que detalló que uno de cada tres casos se dan en el Conurbano bonaerense (18% del total) y en Capital Federal (16%).

En los casos de acoso escolar, el especialista indicó que los jóvenes son sometidos a ‘una humillación continua’ y expresó: ‘No hay que olvidar que durante la infancia, las burlas, apodos y chistes malintencionados se constituyen en graves problemas que los chicos están forzados a enfrentar sin saber como hacerlo. Como resultado a veces hay secuelas que duran toda la vida’.