Finalmente, con la firma del Presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se prorrogó mediante un decreto el Presupuesto 2021 luego de la derrota del oficialismo en el Congreso cuando buscaba aprobar el del próximo año.
De esta forma, el documento establece: “A partir del 1° de enero de 2022 rigen, en virtud de lo establecido por el artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional N° 24.156 y sus modificatorias, las disposiciones de la Ley N° 27.591 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2021, sus normas modificatorias y complementarias”.
En un segundo artículo, el breve decreto “instruye” a la jefatura de Gabinete de Ministros a “adecuar, oportunamente, el presupuesto que se prorroga” mediante el artículo anterior con el fin de dar cumplimiento a “la Ley de Administración Financiera y los Sistemas de Control del Sector Público Nacional”.
La ley de Administración Financiera es la que establece un mecanismo específico para prorrogar la ley de Presupuesto de la Administración Nacional de un período hacia el siguiente cuando un año comienza sin que el Congreso haya aprobado la “ley de leyes”. En esa norma está basado el decreto que el Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial.
En ese sentido, los considerandos del decreto destacan que en esa ley “se establece que en dicha situación”, la ausencia de una ley de Presupuesto sancionada, “regirá el Presupuesto que estuvo vigente el año anterior, con adecuaciones que deberá hacer el PODER EJECUTIVO NACIONAL”.
También se menciona que “dado lo avanzado del Ejercicio Presupuestario 2021, no resulta posible definir con inmediatez y precisión” esas adecuaciones exigidas por la ley, “por lo cual estas se llevarán a cabo oportunamente”. Más allá de no dar detalle alguno sobre cuándo se harán las adecuaciones, el decreto deja en claro que esa atribución quedará en manos del jefe de Gabinete.
Asimismo, el decreto dispone que “con el objeto de asegurar la continuidad y eficiencia de los servicios mínimos y esenciales a cargo de la Jurisdicciones y Entidades de la Administración Nacional, corresponde prorrogar los recursos, fuentes financieras y créditos vigentes al cierre del Ejercicio 2021.”
Tras la dura derrota parlamentaria, la decisión del Gobierno de no presentar un nuevo proyecto había sido adelantada por Guzmán apenas un par de horas después de conocerse el resultado de la votación.
En un largo hilo de Twitter en el que responsabilizó con dureza a la oposición por la falta de aprobación de la ley, el ministro de Economía anticipó la decisión consumada hoy a través del decreto.
“El Presidente hará uso de la ley 24.156 para prorrogar el Presupuesto vigente, y administrar los recursos de modo que el 2022 sea otro año de recuperación, con más capital público, educación, salud y conocimiento, y que podamos avanzar sobre una senda de progreso duradero”, afirmó Guzmán.
La negativa a aprobar el Presupuesto, según Guzmán, tenía como ingrediente adicional el rechazo “a la programación macroeconómica que viene siendo la base de las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda absurda y dañina de USD 44.000 M que tomó el mismo espacio político que hoy “volteó” el presupuesto. Y claro, afecta las negociaciones”.
Más allá de los aspectos políticos de la fallida negociación, el proyecto del oficialismo tenía para 2022 previsiones de crecimiento de la economía del 4%, una inflación del 33%, un déficit fiscal del 3,5% del PBI y un dólar a $131,10 para diciembre del año próximo. Todas esos indicadores fueron considerados irrealistas por los legisladores opositores y por muchos analistas económicos.
En ese marco, y más allá de estas metas, desde Juntos por el Cambio pretendían realizar modificaciones, entre ellas la revisión de los aquellos artículos que le permitirían al Gobierno prorrogar impuestos y retenciones, puntos clave en los cuales el oficialismo no estuvo dispuesto a ceder.
Fuente: Infobae