Argentina logró un amplio respaldo a su oferta para reestructurar su pasivo, ya que sus acreedores aceptaron canjear el 99% de la deuda bajo ley extranjera de 65.000 millones de dólares, informó ayer el Gobierno. Tras meses de tensas negociaciones desarrolladas en medio de la pandemia del coronavirus, el país -que atraviesa una grave crisis económica- logró el canje del 93,55% de los títulos elegibles, equivalentes al 99% del valor total de la deuda.
"Ahora vienen otros desafíos, el primero reactivar el mercado interno", dijo el presidente, Alberto Fernández, al realizar el anuncio sobre el resultado del canje junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. "Una vez más encerraron a la Argentina en un laberinto muy difícil de salir. Pero ya estuve alguna vez en esa situación con Néstor (Kirchner). Confíen en nosotros, porque vamos por el camino" correcto, dijo el mandatario.
"Esta vez la deuda no la van a pagar los que menos tienen, y hemos podido cumplir", agregó.
Alberto aseguró que la Argentina cumplirá sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras despejar el horizonte de deuda con los acreedores privados, pero aseguró que esta nueva negociación también tendrá como premisa "no pedirle a la gente más sacrificios".
El Presidente reiteró que un futuro acuerdo debe contemplar la necesidad de la Argentina de "crecer, producir, exportar, acumular reservas y después pagar".
"Suena raro, pero Kristalina Georgieva (directora gerente del FMI) también ayudó mucho a que la Argentina encuentre este resultado y uno debe agradecer el esfuerzo que hizo hasta aquí", reconoció Fernández en el tramo de su discurso que dedicó a la futura negociación con el organismo multilateral.
Un acuerdo sólido era clave para Argentina, la tercera economía de América latina y uno de los productores más importantes de granos a nivel mundial, para salir del default en el que cayó este año tras una recesión iniciada en 2018. Analistas estiman que la economía del país se contraerá alrededor del 12,5% en 2020.
"Argentina tendrá un alivio de la deuda en la próxima década de 37.700 millones de dólares y la tasa de interés promedio baja del 7% al 3,07%", explicó el ministro Guzmán, durante el anuncio.
El funcionario dijo que se prevé reducir el déficit fiscal del país, que ha crecido este año por los amplios subsidios públicos para lidiar con los efectos de la pandemia, al 4,5% del PBI en 2021.
La estimación formará parte del proyecto de presupuesto que se enviará al Congreso en septiembre y seguramente será parte de la negociación de un acuerdo con el FMI, con el que el país ya inició conversaciones para refinanciar su deuda.