Buenos Aires, 23 de octubre.- Tras el accidente ocurrido hace casi una semana en la estación Once, el ministro Randazzo anunció "la decisión de avanzar en medidas de seguridad" en el servicio de trenes e informó que la línea Sarmiento "será operada plenamente por el Estado y no tendrá más gerenciamiento privado".
Las nuevas medidas mencionadas por el titular de Interior y Transporte en conferencia de prensa incluyen estudios psicofísicos a los conductores de ferrocarriles del área metropolitana y cambios en los procedimientos de conducción y frenado.
Los estudios médicos que deberán realizarse los motorman estarán supervisados por la Fuerza Aérea y se trata de los mismos a los que son sometidos "los pilotos de aviones comerciales", explicó Randazzo. En cuanto al manejo, los guardas deberán acercarse a las cabinas para acompañar a los motorman desde la anteúltima estación y hasta el ingreso a las cabeceras.
Asimismo, Randazzo informó que a partir de las nuevas medidas tomadas por el Gobierno, las formaciones de las líneas Sarmiento, Mitre, Tren de la Costa y Urquiza deberán reducir la velocidad a 5 kilómetros por hora al ingresar a las cabeceras y a cero 20 metros antes de llegar al andén.
Luego, y al referirse al caso puntual del accidente del sábado pasado, Randazzo consideró que el motorman Julio Benítez -según pudo apreciar en uno de los videos difundidos en las últimas horas- "tuvo una actitud repudiable, amenazando que se va a dormir y realizando todo tipo de responsabilidades".
"Ante este hecho de gravedad, la empresa solo le aplicó un apercibimiento. Nosotros consideramos que tiene que ser sancionado con mucha dureza, porque después es tarde para lamentarse", sostuvo Randazzo. Tras esto, el ministro denunció que antes del siniestro que dejó casi 100 heridos, y al tomar el servicio, Benítez "solo fue sometido al control de alcoholemia y no al resto establecidos".
