En Rosario. Sobre el busto rosarino se colocaron cintas que emulan las rayas blancas del traje de preso.

 

El caso de los cuadernos de las coimas generó rechazo y enojo en buena parte de la sociedad. En la ciudad santafesina de Rosario, el malestar fue tal que ayer el busto del fallecido expresidente Néstor Kirchner amaneció con un traje de un preso. Se trata del homenaje que el expresidente tiene en las "Cuatro Plazas", en la zona oeste de la ciudad y que fue vandalizado en la madrugada de ayer.

En la imagen se observa que sobre el busto se colocaron cintas que emulan las rayas blancas del traje que utilizaban los presos. El hecho ocurrió luego de que varios empresarios reconocieron ante la Justicia el pago de coimas a exfuncionarios de la era kirchnerista, dinero que de acuerdo a los registros de Oscar Centeno llegó en varias oportunidades al departamento del matrimonio Kirchner, en el barrio de Recoleta, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.