El cuerpo de Lucas Menghini Rey, de 20 años, cuyos familiares lo buscaban intensamente desde el miércoles último tras la tragedia ferroviaria de la estación porteña de Once, fue encontrado ayer por la tarde en el cuarto vagón de la formación siniestrada.

Según un comunicado que antes de la medianoche difundió el Ministerio de Seguridad, ‘el cuerpo de Menghini Rey se encontraba dentro de la cabina de conducción del motorman del cuarto vagón, lugar vedado a los pasajeros, que se hallaba en desuso y sin comunicación con el interior del mismo por hallarse las puertas clausuradas’.

Según el texto, ‘este reducto había sido totalmente deformado por el impacto entre el tercer y cuarto coche, producto de la incrustación de aproximadamente 60 centímetros entre uno y otro. Se procedió entonces a romper la puerta mediante la utilización de elementos de efracción, luego de lo cual se pudo verificar que en el espacio comprendido entre el tablero de maniobras y la pared que había sido achatada por el impacto, se encontraba sobre el suelo y debajo del tablero un cuerpo sin vida dentro del punto de impacto entre los dos vagones’.

Fuentes allegadas a la investigación confirmaron a la agencia DyN que el cuerpo fue hallado en mal estado y aplastado. ‘Asesinos‘, gritaban las personas que se concentraron en la estación de Once y protagonizaron forcejeos con fuerzas de seguridad y enfrentamientos que seguían hasta el cierre de la edición.

Gracias a las cámaras de seguridad instaladas en las estaciones de la línea Sarmiento, los investigadores constataron que Lucas subió al tren por las ventanillas en San Antonio de Padua. Subió a la cabina del cuarto vagón. Ese pequeño espacio en el que suelen ir los guardas.

Cuando se confirmó que el joven viajó en ese tren, peritos de bomberos se dirigieron al tren, sintieron mal olor, y con la ayuda de perros adiestrados detectaron el cuerpo. La familia de Lucas lo venía buscando durante más de 48 horas. Con la muerte de Menghini Rey, el número de víctimas se elevó a 51 muertos.

En la estación de Once, repudiaron que policías y bomberos no hayan revisado los ocho vagones para establecer que no había más pasajeros atrapados. En tanto, un grupo de personas en Once exigía la renuncia del secretario de Transporte, mientras golpeaban las boleterías. Hubo interrupciones del servicio de tren por falta de seguridad.

Fuentes: Agencias DyN y Télam