Preso en la cárcel de Ezeiza desde abril pasado, Ricardo Jaime, exsecretario de Transporte tiene muchas causas abiertas por corrupción y varias condenas firmes, una de ellas por aceptar coimas. Sin embargo, la condena más trascendente que se ha dictado en su contra fue la de la Tragedia de Once: un caso de corrupción seguida de muerte. Ese expediente está en la Sala III de la Cámara de Casación para que la sentencia que firmó el Tribunal Oral Federal 2 en diciembre de 2015 sea revisada. Los camaristas deberán resolver las apelaciones de las partes que intervinieron en el juicio oral y público.
En aquella ocasión Jaime fue condenado a seis años de prisión solo por el delito de administración fraudulenta, es decir por corrupción en el manejo de los fondos destinados al mantenimiento del servicio ferroviario del tren Sarmiento. Pero el fiscal del juicio oral y público, Fernando Arrigo, había pedido 11 años de prisión porque además lo consideraba responsable por el "estrago culposo", es decir por el choque que terminó con la vida de 51 personas y produjo decenas de heridos. El fiscal de Casación Raúl Pleé se sumó al pedido de Arrigo y solicitó que la pena de Jaime sea agravada.
En el juicio, Juan Pablo Schiavi, quien fuera secretario de Transporte al momento de la Tragedia de Once, fue condenado a ocho años de prisión; Claudio Cirigliano, dueño de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) que explotaba el Sarmiento, fue condenado a nueve años de prisión; y Marcos Córdoba, el maquinista del tren siniestrado, a tres años y medio. Pleé equiparó a Jaime y a Schiavi en cuanto a la responsabilidad y pidió el aumento de la condena.
El Tribunal Oral Federal 2 había absuelto a Mario Cirigliano, también de TBA, y a Pedro Ochoa Romero y Eduardo Antonio Sícaro, quienes encabezaron la Comisión Nacional de Regulación del Transporte en los mandatos de Jaime y Schiavi. Para ellos el fiscal Arrigo había pedido 10 años de prisión. El fiscal Pleé adhirió a los argumentos de una de las querellas.
Los imputados apelaron la sentencia y serán los jueces de Casación los que decidan, tal vez el año próximo, si confirman o no lo determinado por el Tribunal Oral Federal 2. Si ratifican las penas de prisión, aquellos que están libres -no es el caso de Jaime- deberán ir a la cárcel.
Fuente: Infobae