Fundamentos. Familiares de las víctimas esperaron la sentencia en la puerta de Comodoro Py. El Tribunal anunció que los fundamentos del fallo se conocerán el 10 de diciembre próximo.

 

El diputado y exministro de Planificación Federal del kirchnerismo, Julio De Vido, fue condenado ayer a 5 años y ocho meses de prisión e inhabilitado en forma perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de "defraudación contra la administración pública", en el marco del segundo juicio por la tragedia ferroviaria de Once.

La sentencia, dispuesta por el Tribunal Oral Federal 4 y la primera firme en su contra, fue recibida con satisfacción por los familiares de las víctimas que la calificaron como "una condena histórica y absolutamente ejemplar".

Los jueces del tribunal federal condenaron al exfuncionario a 5 años y ocho meses como responsable de "defraudación contra la administración pública", por el manejo fraudulento de los subsidios que recibía la concesionaria TBA, que tenía a su cargo el tren Sarmiento.

Asimismo, el Tribunal decidió absolver al exministro por el delito de estrago culposo, es decir, por el descarrilamiento del tren en la estación terminal de la zona de Once (ciudad de Buenos Aires), el 22 de octubre de 2012, que causó 51 muertos y más de setecientos heridos. Los familiares de las 51 víctimas de la tragedia de Once anticiparon que van a apelar esta última decisión.

El tribunal pidió además el desafuero de De Vido al Congreso Nacional por esta causa, a fin de que se haga efectivo el cumplimiento de la condena de prisión, aunque el diputado ya fue desaforado en otro caso por aparente corrupción que lo mantenía detenido en el Penal de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires.

El exministro ya está en prisión por el delito de defraudación al Estado en la causa que investigó el desvío de fondos que debían dirigirse a la mina de carbón de Río Turbio y señalado como organizador -con prisión preventiva- de la asociación ilícita de la recaudación de coimas de empresarios durante su gestión en Planificación.

Los jueces Pablo Bertuzzi, Guillermo Costabel, María Gabriela López Iñíguez y Ana María D"Alessio, integrantes del Tribunal Oral Federal 4, también dispusieron la absolución del segundo acusado, el exdirector de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN), Gustavo Simeonoff.

De Vido está detenido desde octubre de 2017 y este fallo se convirtió en el primero con condena firme contra el exfuncionario, que no estuvo ayer en la sala de audiencias de los tribunales de Comodoro Py (ciudad de Buenos Aires), ya que a pedido de su defensa escuchó el veredicto desde la cárcel por videoconferencia.

Tras la lectura de la sentencia, en las escalinatas de los tribunales, Paolo Menghini, padre del último joven en ser rescatado fallecido del tren, dijo a modo de vocero de los familiares de las víctimas que el fallo hacía "que Argentina ahora sea un país mejor".

Por su parte, De Vido argumentó ayer por la mañana al brindar su último testimonio antes de conocerse el fallo, que era "objeto de una perversa persecución judicial, política y mediática" que, consideró, comenzó el 10 de diciembre de 2015 cuando terminó el gobierno de Cristina Fernández.

De Vido culpó directamente al presidente Mauricio Macri por considerar que había pedido su detención "en forma pública".

También apuntó a Laura Alonso al afirmar que la "Oficina Anticorrupción está comandada por una funcionaria inepta". Durante 20 minutos De Vido leyó su defensa, señalando que cuenta con su fe religiosa, comparó su situación con la de Jesucristo cuando fue detenido en el Monte de los Olivos y que fue entregado "por dos testimonios falsos" y mencionó el evangelio según San Juan para relacionar el proceso que vive con "aquel juicio falso donde juzgaron a Jesús". El fiscal Juan García Elorrio había pedido 9 años de cárcel para De Vido y la Oficina Anticorrupción, como querellante, solicitó 10. En la primera causa por la tragedia de Once, la que juzgó los factores que generaron las falencias técnicas que derivaron en el choque, fueron detenidos el exsecretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, el motorman Marcos Córdoba, y el empresario Claudio Cirigliano, entre otros directivos de TBA. Télam

Las otras causas que lo complican

El Tribunal Oral Federal 2 iniciará el próximo 22 de febrero el juicio oral por las presuntas irregularidades en la obra pública que recibió el empresario Lázaro Báez. De Vido se sentará en el banquillo de los acusados junto con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el exsecretario de Obra Pública José López y otros exfuncionarios. La imputación es por el direccionamiento de la obra pública a empresas de Báez.

Antes tendrá que afrontar otro juicio oral. Será el próximo 22 de octubre cuando el Tribunal Oral Federal inicie un proceso con De Vido y el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime por varias causas. El exministro de Planificación será juzgado por la compra de trenes a España y Portugal que en rigor no servían.

Además, De Vido está procesado con prisión preventiva en la causa de los cuadernos de la corrupción. De Vido fue procesado por el juez Claudio Bonadio como organizador de una asociación ilícita.

 

Para Menghini fue "ejemplar"

Los familiares de las víctimas se mostraron satisfechos con el fallo, al señalar que fue "una condena histórica y absolutamente ejemplar".

Paolo Menghini, padre del último joven en ser rescatado fallecido del tren, señaló que el fallo hacía "que Argentina ahora sea un país mejor". Tras resaltar la lucha de más de seis años para lograr que la justicia lleve a los tribunales a los máximos funcionarios a los que responsabilizaron, dijo que "esto es para cada uno de los (51) corazones que nos han cuidado y que se apagaron ese día" del choque del tren.

"Los heridos están en este grupo de familiares, no somos más que simples ciudadanos que fuimos víctimas de la corrupción política enquistada en el poder", alertó. Y remarcó que "De Vido es un condenado por la administración fraudulenta de los bienes del Estado, tiene tiempo de sobra para pensar en lo que dijo" ayer respecto de los familiares de las víctimas.