La presidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó ayer contra los ‘sectores que han ascendido socialmente‘ que critican los planes sociales y ‘los subsidios‘ del Estado, al tiempo que caracterizó los doce años de kirchnerismo como el periodo de ‘mayor estabilidad política, económica y social‘.

En un discurso con fuerte tono de despedida, al inaugurar un nuevo edificio en el Espacio de la Memoria (ex Esma) donde funcionará la Secretaría de Derechos Humanos, la Presidenta saliente advirtió que ‘la auténtica gobernabilidad‘ no es la que se da ‘entre dirigentes‘ sino ‘en la inclusión social‘ y ‘en las calles‘ y lanzó veladas críticas a un eventual ajuste económico de su sucesor, Mauricio Macri, aunque sin mencionarlo.

A una semana de culminar su mandato, la Presidenta volvió a denunciar en ese acto la existencia de un ‘plan de comunicación no solo en Argentina sino a nivel regional para convencer a los sectores que han ascendido socialmente, que el resto si no lo ha hecho es porque no quiere trabajar, no sirve y los que han ascendido es producto de esfuerzo propio no de políticas públicas que los han acompañado‘. Advirtió que ‘muy pronto, muchos argentinos que siempre criticaban a los otros porque decían que tenían subsidios que les pagaba el Estado, se van a dar cuenta que ellos también tenían subsidios que les pagaba el Estado y ¿saben qué?, son subsidios bastante más injustos‘, enfatizó en referencia a los subsidios a los servicios públicos que el gobierno entrante de Macri evaluaría eliminar a sectores de clase media.

Al recibir el premio de ‘Hacedores de la memoria‘, señaló que ‘yo no soy una hacedora de memoria, simplemente no me hago la estúpida y miro para otro lado‘. Durante el acto, la Presidenta anunció los decretos de promulgación de las leyes que crearon las universidades de San Isidro y San Antonio de Areco. DyN