El sábado al mediodía, Lucía Julieta Pereyra Podestá salió de su casa, ubicada en Barracas, con la intención de ir a tomar un helado con una amiga. Aunque le prometió a su madre que iba a regresar a las 17, las horas pasaron y la nena no volvió a comunicarse con su familia. Ahora, sospechan de un joven de 18 años que mantenía una relación secreta con ella.

 

“Ese sábado le mandé un mensaje a la amiga y le pregunté si Lucía había llegado bien. La nena me contestó que se iban a encontrar en el parque para ir a tomar un helado”, explicó a BigBang, Johanna Podestá, la mamá de la chica de 12 años desaparecida.

 

“Le dije que volviera a casa a las 17, pero eran las 18 y como no llegaba, me fui a la comisaría 30 y me dijeron que no me podían tomar la denuncia, que había esperar”, sostuvo, y agregó que como Lucía no tenía celular, el único contacto con su hija era a través del dispositivo de su amiga.

 

Aunque el sábado por la noche la amiguita de Lucía, a quien conoció en una matiné, avisó que la había acompañado hasta la parada del colectivo número 12, lo cierto es que la niña no regresó a su casa, y desde entonces, nadie sabe nada de ella.

 

La joven es alumna de séptimo grado de la escuela 13 del distrito 5to de Barracas, y desde que desapareció, muchas fueron la versiones que indicaban que había viajado hacia la zona de Tapiales, para encontrarse con un amigo, aunque ahora su familia, asegura que los investigadores descartan esa hipótesis.

 

 

“Lucía estaba enamorada de un chico más grande que ella”, afirmó Johanna, y aclaró que su hija tenía prohibido verse con el joven, porque era mayor de edad. “Lo conoció también en la matiné y empezaron a hablarse por las redes sociales. Ella mantuvo relaciones con él, y cuando me enteré la llevé al médico porque ella me lo pidió”, contó.

 

“Yo hablé con él, lo llamé para ver si estaba con ella, y me dijo que no y me amenazó”, dijo, y agregó que a raíz de la desaparición de su hija, decidió hacer una denuncia de violación contra el joven mayor de edad.

 

Hasta el momento, la policía no encontró al chico, ni tampoco a Lucía. Dos testigos llamaron a Johanna para decirle que la vieron, aunque en diferentes momentos y lugares. El primer llamado lo recibió ayer, cuando un hombre confesó haberla visto en la madrugada del domingo, sentada en la puerta de un kiosco de Constitución. El testigo declaró en la comisaría y dejó asentado que creyó verla. Del mismo modo, hace pocas horas otro hombre llamó a la familia de la nena para decir que la había visto en la zona de Retiro, junto a dos mayores.

 

 

“No sabemos dónde está, si está con el chico o no. Estoy desesperada, no sé qué más hacer”, aseguró Johanna, entre lágrimas, a este portal. La causa, quedó radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°44, a cargo de los fiscales Pablo Recchini y Guillermo Ricardo Rongo. Para comunicarse ante cualquier información, llamar al 15-3243-4873 o a la línea 102.